L D (EFE) Tras la reunión de la Conferencia Intergubernamental (CIG) que negocia el texto de la Constitución, celebrada el viernes y sábado en Nápoles (Italia), ahora comienza la última fase de este proceso que debe llevar a la aprobación del texto final.
La reunión de Nápoles "ha marcado un progreso en la CIG y esperamos el acuerdo la próxima semana en Bruselas", precisó el portavoz europeo de Reforma Institucional, Stefaan De Rynck. Ahora "hay que permanecer vigilantes" porque entramos en una "fase peligrosa y delicada" y en los próximos días habrá "una presión fuerte sobre la presidencia italiana para dar concesiones bilaterales". La presidencia debe "continuar resistiendo a esa presión intergubernamental" porque no es del interés general ni de los Estados miembros "el debilitar la eficacia de la UE sobre un punto u otro preciso", agregó De Rynck.
De la reunión de Nápoles, el portavoz destacó la importancia del acuerdo sobre la Europa de la Defensa, mientras que sobre el dossier institucional señaló que se ha producido una clarificación importante por parte de la presidencia italiana. Al respecto, señaló que la presidencia ha señalado que el sistema de contar con comisarios que votan y que no votan "no puede funcionar debido al principio de colegialidad, por lo que hay que ir más allá", lo que supone que se ha solucionado el funcionamiento del colegio de comisarios, pero no así la cuestión de su tamaño. En esta cuestión, el portavoz hizo hincapié en que la postura de la Comisión Europea sigue siendo la misma, es decir, un comisario por cada Estado miembro.