L D (EFE) Las Comisión Europea ha aprobado este jueves el programa que define las prioridades de esta ayuda, dentro de los 200 millones que prometió para 2003 y 2004 durante la Conferencia de Donantes de Madrid el pasado octubre.
La ayuda europea será distribuida por el Fondo internacional para la reconstrucción de Irak, gestionado por la ONU y el Banco Mundial.
Aunque el dinero sea gestionado por este Fondo, será la Comisión la que decida en qué se gasta, precisó la portavoz europea de Relaciones Exteriores, Emma Udwin. La mayor parte, 90 millones de euros, se destinará al restablecimiento de servicios públicos, especialmente en las áreas sanitaria y educativa. Una de las principales preocupaciones de la Comisión es el aumento de la mortalidad maternal –300 mujeres por cada 100.000 nacimientos– e infantil, que alcanza el 133 por mil entre los menores de cinco años.
"La situación en materia de atención sanitaria es insatisfactoria y los recursos no están repartidos de manera equitativa", señaló la CE, que iniciará campañas de vacunación de niños y trabajos para mejorar el suministro de agua potable y el acceso al sistema sanitario. En educación, hay una evidente falta de inversiones en infraestructuras y las niñas tienen mayores dificultades para acceder a la enseñanza, por lo que la ayuda comunitaria también se centrará en este área.
Otros 60 millones de euros se destinarán a la lucha contra la pobreza, ya que "el desempleo constituye un factor de tensión social en Irak". "Para evitar la aparición de problemas suplementarios y reforzar la administración provisional que acaba de ponerse en marcha en Irak, es importante que los esfuerzos de reconstrucción traten de remediar los desequilibrios que existían antes", afirma la Comisión. Por ello, apoyará programas de creación de empleo, de desarrollo de fuentes de ingresos en sectores privados y agrícola, y también participará en la creación de un sistema de seguridad social.
Para el refuerzo de la gestión administrativa, de la sociedad civil y los derechos humanos, la CE entregará 10 millones de euros. Este dinero se distribuirá en los programas de la ONU y el Banco Mundial que tienen como objetivo contribuir a la organización de elecciones, a la reforma del sistema judicial, al refuerzo de la sociedad civil y a la aparición de medios libres. El comisario europeo de Relaciones Exteriores, Chris Patten, afirmó que la prioridad de la CE durante este año es "vigilar que el conjunto de la sociedad iraquí se beneficia de cambios en el plano político", así como de una mejora "tangible" de sus condiciones de vida.