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La colonia española pone en entredicho el trabajo de la embajada

Los residentes en el país nipón se sientes abandonados por la delegación diplomática española.

Seis días después de que un terremoto de 9 grados en la escala Ritcher y un tsunami arrasase buena parte de la costa noreste de Japón, y cinco días después de que ambos sucesos pusiesen contra las cuerdas la seguridad de los reactores de la central nuclear de Fukushima, los españoles que residen el país asiático siguen utilizando internet ý las redes sociales como medio de comunicación entre ellos.

Desde los primeros días, además de contar cómo están viviendo la situación en las ciudades y prefecturas en las que residen, y lanzar ciertas críticas al comportamiento de algunos medios de comunicación occidentales, estos españoles están siendo muy severos con la actuación que está teniendo la embajada de España en Japón, por la que la gran mayoría se sienten desatendidos.

Muchos de estos españoles criticaban este miércoles la labor de la delegación diplomática en uno de los grupos que se han creado en Facebook, exactamente, en uno llamado "Españoles en Japón que han vivido el Terremoto". Uno de los visitantes preguntaba si "es verdad que la embajada de España no ha contactado con todos los españoles", tal y como denuncian los propios residentes en el país nipón y tal y como informó Libertad Digital el pasado lunes.

La primera de las respuestas no podía ser más contundente: "Más que contactar en plan humano, es decir, mandar mensajes del tipo ‘¿Estás bien?’, lo que nos han mandado es una circular unidireccional acompañada de un mensaje-orden que dice ‘no respondas a este mensaje para no colapsar nuestra bandeja de entrada’. O sea, que si no les puedes contestar, difícilmente pueden saber si estamos bien o mal".

"A mi no me llamaron. Llamé yo. Es lo de menos. Tienen los medios de los que disponen, y con ellos hacen todo lo que pueden. La gente de la Embajada hace todo lo que puede. No son ellos los que han decidido cuanto presupuesto se les destina. Tenemos la Embajada que el Gobierno nos ha puesto", dice otro de los residentes.

"¿Presupuesto? En euros o yenes, ¿cuánto dinero le costaría a la embajada enviar (desde el primer día, no al tercer día del terremoto) un email dirigido a todos los españoles inscritos en el Registro Consular, preguntando si estamos bien, si necesitamos algo y exigiendo que contestemos (no al revés, que es justo lo que han hecho)? Pues espera que saque la calculadora... Me sale que hacer eso les habría costado 0 euros, que al cambio actual son 0 yenes", asegura otro de los españoles que vive en Japón.

Como estos tres, hasta casi una decena de comentarios similares en los que se criticaba tanto a la embajada española en Japón como al presupuesto y número de trabajadores con los que el Gobierno ha dotado a la misma.

El pasado lunes, este periódico ya informó de la existencia de las primeras críticas en este sentido por parte de los residentes españoles. Bajo el título "La embajada Española en Japón NO contactó con nosotros", el villarrealense Alain García denunciaba en su blog que la embajada "no esta trabajando tan duro como se comunica en los medios de comunicación en España".

Según decía, "me hace mucha gracia cuando sale en las noticias que exterior ha comunicado que solo saben de cuatro personas españolas desaparecidas con las cuales no se pueden comunicar. Y ellos que van a saber si conozco a más de 15 españoles aquí en Tokyo que no se ha puesto en contacto nadie con ellos". "A todo esto hay que decir que estoy bien registrado en la embajada española, incluso estoy registrado para que me contacten en caso de terremotos", añadía.

En términos muy similares se expresaban buena parte de los comentarios que otros españoles que viven en el país asiático dejaban en su blog, cuya dirección se propagó como la pólvora por Twitter entre la colonia española.

Recadito a navegantes también mandaba Rodrigo Fernández, otro español residente en Japón, en el último post de su blog: Frikis y punto. En él que no profundizaba en el trabajo desarrollado por la embajada en estos días, aunque era muy claro, en una sola frase, sobre la labor que estaban desarrollando: "Aunque no hablemos de la embajada que eso es harina de otro costal y da para otro post".

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