LD (EFE) El levantamiento del toque de queda, que empezaba a medianoche y finalizaba a las 04:30 am., fue anunciado oficialmente el sábado por el Consejo Municipal de Bagdad, coincidiendo con el inicio del Ramadán –que dura cuatro semanas– y justo cuando empezaba a incrementarse el promedio diario de ataques contra las fuerzas de Estados Unidos.
Según señaló el presidente del Consejo Municipal, Adnan Abdul Sahib Hassan, "las autoridades de la Coalición han informado de que el toque de queda será levantado a las 4 a.m. del 26 de octubre". Las autoridades iraquíes y estadounidenses también informaron en un comunicado de la reapertura del puente del 14 de julio, cerrado desde la caída del régimen por motivos de seguridad, y que conecta dos de las más importantes zonas de Bagdad.
Entretanto, el Mando Central de la Coalición que encabeza Estados Unidos ha admitido que la media de ataques diarios perpetrados por insurgentes contra los soldados estadounidenses desplegados por Irak, ha subido desde los 20 a los 26, e incluso en ocasiones han sido atacados 35 veces en un día. Este sábado, al menos tres soldados norteamericanos resultaron heridos al explotar una bomba al paso del vehículo en el que patrullaban, y en Tikrit, a unos 200 kilómetros de la capital, otro militar resultó herido cuando el helicóptero en el viajaba se estrelló tras ser alcanzado por un cohete lanzado por insurgentes.
A estas alturas, son pocos los iraquíes que se aventuran a salir a las oscuras calles de la capital al caer la noche, cuando es corriente escuchar "misteriosos" disparos en casi todas direcciones, y aparentemente realizados por ladrones, policías y soldados estadounidenses. Los jefes de las unidades militares de la Coalición han dado ordenes a los soldados de mantener un perfil bajo durante el Ramadán, y de respetar las tradiciones religiosas musulmanas durante el periodo de ayuno.
Según señaló el presidente del Consejo Municipal, Adnan Abdul Sahib Hassan, "las autoridades de la Coalición han informado de que el toque de queda será levantado a las 4 a.m. del 26 de octubre". Las autoridades iraquíes y estadounidenses también informaron en un comunicado de la reapertura del puente del 14 de julio, cerrado desde la caída del régimen por motivos de seguridad, y que conecta dos de las más importantes zonas de Bagdad.
Entretanto, el Mando Central de la Coalición que encabeza Estados Unidos ha admitido que la media de ataques diarios perpetrados por insurgentes contra los soldados estadounidenses desplegados por Irak, ha subido desde los 20 a los 26, e incluso en ocasiones han sido atacados 35 veces en un día. Este sábado, al menos tres soldados norteamericanos resultaron heridos al explotar una bomba al paso del vehículo en el que patrullaban, y en Tikrit, a unos 200 kilómetros de la capital, otro militar resultó herido cuando el helicóptero en el viajaba se estrelló tras ser alcanzado por un cohete lanzado por insurgentes.
A estas alturas, son pocos los iraquíes que se aventuran a salir a las oscuras calles de la capital al caer la noche, cuando es corriente escuchar "misteriosos" disparos en casi todas direcciones, y aparentemente realizados por ladrones, policías y soldados estadounidenses. Los jefes de las unidades militares de la Coalición han dado ordenes a los soldados de mantener un perfil bajo durante el Ramadán, y de respetar las tradiciones religiosas musulmanas durante el periodo de ayuno.