L D (Europa Press) En el informe de seguimiento sobre Turquía presentado este miércoles en Bruselas por el comisario de Ampliación, Oli Rehn, se constata que la transición política cumple "suficientemente" los criterios políticos exigidos por la UE, pero que el ritmo de las reformas se ha ralentizado en 2005.
Indica, asimismo, que, aunque las violaciones de los Derechos Humanos se han reducido, siguen produciéndose y por tanto, ve "urgente" poner en marcha la legislación ya en vigor y, en algunos casos, adoptar otras iniciativas legislativas. Rehn considera, además, que son necesarios "esfuerzos suplementarios" para integrar el proceso de reformas en el trabajo de todas las autoridades públicas.
En lo que se refiere a la democracia y al Estado de derecho, la puesta en marcha de las reformas estructurales sobre el terreno sigue siendo "desigual", según la CE y, en el caso de las relaciones entre la sociedad civil y el Ejército, se señala que las fuerzas armadas ejercen todavía su influencia.
Al hablar del respeto a los Derechos Humanos y la protección de las minorías, se recuerda a las autoridades turcas que siguen existiendo malos tratos y que es necesario redoblar los esfuerzos para que los autores de estos delitos no permanezcan impunes. Pese a los avances en el plano legislativo, sigue habiendo acciones judiciales, basándose en el nuevo código penal, contra quienes expresan sus opiniones de manera pacífica. "Si esta tendencia persiste, habrá que modificar las disposiciones del código penal en esta materia", advierte la Comisión Europea.
De igual modo, las religiones minoritarias no musulmanas siguen teniendo problemas, por lo que Bruselas reclama solucionar este asunto "urgentemente", adoptando un marco legislativo acorde con la normativa europea. Además, certifica que la violencia contra las mujeres sigue siendo "muy preocupante" y que a pesar de la tolerancia hacia las manifestaciones culturales expresadas en una lengua distinta al turco, este derecho se encuentra todavía muy en precario. Asegura, también, que la situación económica y social en el sudeste del país no ha cambiado realmente y que esto debe tenerse en cuenta, igual que el hecho de que la situación de los desplazados internos permanece idéntica.
El documento presentado sostiene que Turquía debe de realizar considerables esfuerzos para adoptar la legislación comunitaria en numerosos sectores. En concreto, indica que en el sector financiero es muy débil esta adopción porque las normas de la UE no se han traspuesto en su totalidad, pese a registrar avances en el marco jurídico, que es ahora más transparente y eficaz.
Se insiste en que, en la mayoría de las políticas sectoriales, el alineamiento con la normativa comunitaria es "muy limitado". En el agrícola es insuficiente, especialmente en la política de desarrollo rural y medioambiental. También siguen existiendo dificultades en política exterior. Finalmente, la Comisión informa de que continuará dando ayuda financiera a Turquía para apoyar al país en su proceso de adhesión. En 2005 la cantidad concedida es de 300 millones de euros y para 2006 será el doble, 600 millones.