La Audiencia Nacional estudia este jueves una querella contra Fidel Castro por genocidio

L D (EFE) El pleno, compuesto por los diecinueve magistrados de la Sala de lo Penal, revisará así el recurso de súplica interpuesto por el CAD contra la decisión del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de no tramitar la querella por considerar que "son los mismos cargos, crímenes y hasta los mismos querellantes de las no admitidas en los años 1998 y 2005" por su compañero Ismael Moreno.

Fuentes de la Audiencia Nacional señalaron que probablemente el pleno, que se reúne casi todos los jueves, se decante por el archivo de la querella, aunque previsiblemente se debatirá sobre la situación en que se encuentra Fidel Castro, ya que, debido a su enfermedad, ha cedido de forma provisional la jefatura de la dictadura a su hermano Raúl Castro, otro de los querellados.

La importancia de ese debate radica en dilucidar si Fidel Castro podría ser ahora procesado por la Justicia española tras haber dejado la jefatura del Estado ya que, según el Tribunal Constitucional, la jurisdicción universal de los tribunales españoles "no afecta a los jefes de Estado en ejercicio".

Los otros querellados, además de Fidel y Raúl Castro, son el ministro de Turismo, Osmani Cienfuegos, y el embajador de ese país ante las Naciones Unidas en Ginebra, Carlos Amat. En querella, que fue interpuesta el pasado 26 de febrero, se acusaba a Cienfuegos y a Castro de "ser responsables directos de la horrenda e injustificable muerte por asfixia de nueve prisioneros cubanos mientras eran trasladados en el año 1961" en Bahía Cochinos tras ser apresados.

Los nueve eran miembros de la brigada 2506, que desembarcó el 17 de abril de 1961 en las playas de Bahía de Cochinos, y murieron asfixiados durante un viaje de traslado en un furgón completamente cerrado. Antes que el juez Pedraz, el magistrado Ismael Moreno rechazó, en noviembre de 2005, otra querella similar interpuesta también por el CAD, al considerar que no era competente para investigar a un jefe de Estado, mismo argumento que utilizó para no admitir en 1998 otra querella interpuesta por la misma Fundación por idénticos cargos.