LD (Agencias) En su primera reacción pública tras los atentados terroristas palestinos registrados la mañana de este martes a la entrada del asentamiento judío de Ariel (Cisjordania) y en la localidad de Rosh Haayin, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, ha acusado a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de no llevar a cabo “una lucha sin cuartel” contra el terrorismo. Sharon indicó que las autoridades palestinas están evitando al máximo desmantelar las organizaciones palestinas y requisar sus armas. “Lamentablemente la ANP no toma en serio estas cosas y nosotros por supuesto continuaremos nuestra lucha contra el terrorismo. Creo que en la medida de que los palestinos no cumplan con ese requisito, no será posible progresar en el proceso de paz”, explicó.
Por su parte, el primer ministro palestino Abu Mazen considera que Israel es quien debe asumir “toda la responsabilidad” de la ruptura de la tregua tras los atentados terroristas. A su llegada a Doha, capital de Qatar, Mazen consideró que las últimas detenciones y muertes de palestinos tras las constantes incursiones militares israelíes en los territorios ocupados, es la verdadera amenaza del incipiente proceso de paz. En declaraciones a la radio La Voz de Palestina , el ministro palestino del Trabajo, Ghasan Al-Jatib, ha dicho que lo que Israel califica de “violencia palestina” es una consecuencia de las prácticas del Ejército israelí contra la población. “La única forma de frenar esta violencia es que el Ejército israelí ponga fin a las constantes agresiones y que aplique las fases de la `Hoja de Ruta´, pero desafortunadamente muchas partes internacionales no se han dado cuenta de esto”, remarcó. Al-Jatib aseguró que la ANP se ha “esforzado enormemente” unilateralmente en reducir la violencia desde el anuncio de la tregua (29 de junio).
La primera medida de represalia ordenada por Ariel Sharon fue la suspensión de la liberación de cerca de ochenta presos palestinos. Los reos fueron conducidos a sus celdas después de ser bajados de los autobuses que los transportarían a diversas localidades palestinas en donde serían puestos en libertad. La mayoría cumplen penas por delitos comunes, entre ellos el de permanecer en territorio israelí sin la correspondiente documentación. La semana pasada Israel liberó a otros 334 prisioneros palestinos como gesto de buena voluntad hacia el primer ministro palestino, Abu Mazen, y con la “Hoja de Ruta” para la paz, según indicaron funcionarios gubernamentales. Sin embargo, las autoridades y organizaciones palestinas se mostraron decepcionados puesto que representa un número reducido en comparación con los más de 6.500 reos palestinos internados en cárceles israelíes.
Por su parte, el primer ministro palestino Abu Mazen considera que Israel es quien debe asumir “toda la responsabilidad” de la ruptura de la tregua tras los atentados terroristas. A su llegada a Doha, capital de Qatar, Mazen consideró que las últimas detenciones y muertes de palestinos tras las constantes incursiones militares israelíes en los territorios ocupados, es la verdadera amenaza del incipiente proceso de paz. En declaraciones a la radio La Voz de Palestina , el ministro palestino del Trabajo, Ghasan Al-Jatib, ha dicho que lo que Israel califica de “violencia palestina” es una consecuencia de las prácticas del Ejército israelí contra la población. “La única forma de frenar esta violencia es que el Ejército israelí ponga fin a las constantes agresiones y que aplique las fases de la `Hoja de Ruta´, pero desafortunadamente muchas partes internacionales no se han dado cuenta de esto”, remarcó. Al-Jatib aseguró que la ANP se ha “esforzado enormemente” unilateralmente en reducir la violencia desde el anuncio de la tregua (29 de junio).
La primera medida de represalia ordenada por Ariel Sharon fue la suspensión de la liberación de cerca de ochenta presos palestinos. Los reos fueron conducidos a sus celdas después de ser bajados de los autobuses que los transportarían a diversas localidades palestinas en donde serían puestos en libertad. La mayoría cumplen penas por delitos comunes, entre ellos el de permanecer en territorio israelí sin la correspondiente documentación. La semana pasada Israel liberó a otros 334 prisioneros palestinos como gesto de buena voluntad hacia el primer ministro palestino, Abu Mazen, y con la “Hoja de Ruta” para la paz, según indicaron funcionarios gubernamentales. Sin embargo, las autoridades y organizaciones palestinas se mostraron decepcionados puesto que representa un número reducido en comparación con los más de 6.500 reos palestinos internados en cárceles israelíes.