LD (EFE) En unas declaraciones a la prensa, Junichiro Koizumi, primer ministro japonés, comentó el resultado de las conversaciones del ministro de Exteriores japonés, Nobutaka Machimura, en Pekín para tratar de rebajar la tensión existente entre ambos países a consecuencia de las violentas manifestaciones antiniponas ocurridas estos días en China.
En esas manifestaciones, repetidas en los últimos dos fines de semana, fueron atacados intereses comerciales y diplomáticos japoneses y agredidos varios ciudadanos de ese país, sin que hasta el momento China haya accedido a pedir disculpas como exige Japón.
"Para un país no puede ser positivo alimentar entre su población un sentimiento hostil contra otro Estado", dijo Koizumi quien también se defendió de las acusaciones chinas que señalan como uno de los detonantes de las masivas manifestaciones las visitas en el pasado de Koizumi al templo de Yasukuni, en Tokio, donde se venera a más de 2,5 millones de caídos en combate desde mediados del siglo XIX.