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Kirchner se siente demasiado honrada para "una Argentina acostumbrada a vivir en la trampa"

La presidenta argentina ha mostrado su lado más victimista para defenderse del proceso judicial que investiga si ella y su marido se enriquecieron ilegalmente. Kirchner siente que "mi pecado es vivir en blanco en una Argentina acostumbrada a vivir en la trampa".

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, se defendió este miércoles de las acusaciones que rondan sobre ella y su marido, el ex mandatario Néstor Kirchner de haberse enriquecido ilegalmente. 

Ella alega que "el drama" de su familia es "vivir en blanco" en un país habituado a "la trampa", al tiempo que continuó su mortal ofensiva contra los directivos del diario 'Clarín' acusándoles de blanquear "casi 300 millones de dólares".

Un grupo de diputados de la opositora Coalición Cívica denunció este miércoles a la presidenta argentina y a su esposo por supuesto enriquecimiento ilícito relacionado con la compra de un hotel de lujo en el año 2008. De acuerdo con la denuncia presentada por el diputado Juan Carlos Morán, Néstor Kirchner "infringió la ética pública al comprar 2 millones de dólares (1,4 millones de euros) siendo el cónyuge de la presidenta y teniendo información reservada".

Fernández respondió a esta denuncia en rueda de prensa para argumentar, al igual que hiciese su marido, que no han cometido ninguna ilegalidad, y acusó a otros dirigentes políticos y mediáticos de falsificar sus ingresos. Según señaló, en declaraciones, "el drama tal vez de Kirchner sea vivir en blanco en una Argentina demasiado acostumbrada a vivir en negro, en una Argentina acostumbrada a vivir en la trampa".

La mandataria aprovechó la ocasión para acusar directamente a los directivos del periódico 'Clarín', de quienes dijo que "tienen una causa por lavado de dinero por casi 300 millones de dólares". "Y  nunca he visto una línea" publicada al respecto, denunció.

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