Después de dejar la presidencia a favor de su esposa Cristina Fernández, Néstor Kirchner prepara su vuelta al ruedo político con la intención de presentarse como candidato del peronismo en 2011. Una de sus primeras decisiones ha sido "fichar" a cientos de miembros de barras bravas (violentos ultras del fútbol argentino) para que le garanticen seguridad en actos políticos y desplieguen pancartas a favor del kirchnerismo en los estadios.
Las primeras muestras de que el acuerdo ya ha sido formalizado se vio en la pasada fecha del fútbol argentino y así lo ha denunciado el diario deportivo Olé, propiedad del grupo Clarín, uno de los más poderosos de Argentina. Este grupo ha estado enfrentado en los últimos tiempos con el Gobierno argentino, que ha creado una polémica ley de medios –dirigido en su contra– y que ordenó hace unos meses una masiva inspección fiscal contra el medio en cuestión.
En muchos estadios se vieron pancartas alusivas a Perón y otras con la letra K y la letra V, en referencia a "Kirchner Vuelve". Además, en otros campos se vio una que rezaba: "Hinchadas Unidas Argentina", un lema que apunta al acuerdo de Kirchner con algunas de las hinchadas más violentas de Argentina.
Según el diario, entre los ultras involucrados están los de Independiente, Huracán, Lanús, Tigre, Rosario Central, Argentinos Juniors, Vélez, Chacarita, Godoy Cruz, Gimnasia LP y Colón. Además, apunta a que Racing de Avellaneda –equipo del que Kirchner es seguidor– también estaría a punto de entrar en el acuerdo. En el pasado, los ultras ya mostraron carteles apoyando al ex presidente. También estarían en conversaciones con las de San Lorenzo, Arsenal y Atlético Tucumán.
Además, el diario Clarín cuenta que detrás de estas "negociaciones" con los ultras estarían Juan Carlos Monzón, que ha sido asesor presidencial y uno de los más cercanos a Néstor Kirchner, y también Rudy Ulloa, que fue empleado del ex presidente y que ahora es empresario de medios de comunicación. También se señala como ideólogo del plan a Máximo Kirchner, hijo de Cristina Fernández y Néstor Kirchner, a través de su grupo "La Cámpora" que engloba a las juventudes peronistas.
Como es obvio, esta aportación de las barras bravas no es gratuita. A cambio de este apoyo público en gran parte de los estadios argentinos, se les ofrece un "apoyo social" y el traslado y gastos para los ultras al Mundial de Sudáfrica que se disputará el próximo año. Además, también estaría dentro del acuerdo "La Barra Oficial de la Selección". La duda es cómo se trasladará a los violentos a Sudáfrica ya que sólo hay vuelos directos desde Buenos Aires a través de Malaysia Airlines y South African Airlines. Clarín se pregunta si incluso se fletarán aviones de Aerolíneas Argentinas para el viaje, tal y como ocurrió para el partido ante Uruguay en Montevideo y que definió la clasificación a la cita mundialista.