L D (EFE) El jefe del gabinete de ministros, Alberto Fernández, ha explicado que hay "un nivel de ausencias importante" en las oficinas públicas cuando un día laboral se interpone entre una fiesta y un fin de semana.
Por eso, según ha explicado, "nos pareció mucho más práctico y mucho más simple evitar poner en marcha la Administración Pública en días en los que la mayor parte de los que deben trabajar terminan no concurriendo a su trabajo por ser días 'sandwich', como se dice".
Además de gozar de los festivos del 25 de diciembre y 1 de enero, los empleados públicos no tendrán que trabajar el 24 y el 31 de diciembre próximos, ni tampoco los "viernes sandwich" del 26 de diciembre y el 2 de enero de 2004, según una resolución oficial. La medida, "se apunta a favorecer a aquellos que deban movilizarse con motivos de las fiestas", apuntó Fernández.
Algunos diarios criticaron la medida, que no afecta ni a la banca ni a la salud pública, aunque la decisión ha sido imitada inmediatamente por el poder judicial y algunos gobiernos provinciales, por considerar que supondrá un gasto injustificado del Estado. Infobae destacó en su edición impresa que los funcionarios van a gozar este año de dos fines de semana "extra largos" que supondrán un gasto "no productivo" del Estado de 40 millones de pesos (13,4 millones de dólares).
Además de gozar de los festivos del 25 de diciembre y 1 de enero, los empleados públicos no tendrán que trabajar el 24 y el 31 de diciembre próximos, ni tampoco los "viernes sandwich" del 26 de diciembre y el 2 de enero de 2004, según una resolución oficial. La medida, "se apunta a favorecer a aquellos que deban movilizarse con motivos de las fiestas", apuntó Fernández.
Algunos diarios criticaron la medida, que no afecta ni a la banca ni a la salud pública, aunque la decisión ha sido imitada inmediatamente por el poder judicial y algunos gobiernos provinciales, por considerar que supondrá un gasto injustificado del Estado. Infobae destacó en su edición impresa que los funcionarios van a gozar este año de dos fines de semana "extra largos" que supondrán un gasto "no productivo" del Estado de 40 millones de pesos (13,4 millones de dólares).