L D (Agencias) En un discurso en la Casa de Gobierno, Kirchner explicó que la medida establece que los candidatos a ocupar lugares vacantes en el alto tribunal propuestos por el Ejecutivo deberán pasar por una instancia previa de evaluación por parte de organizaciones profesionales y sociales antes de ser considerados por el Senado. El anuncio del gobernante argentino se produce en momentos en que avanza en el Parlamento un proceso de enjuiciamiento que puede terminar con la destitución del presidente de la Corte, Julio Nazareno.
La Constitución establece que el presidente tiene la facultad de proponer a uno o varios postulantes a jueces supremos al Senado, donde las designaciones deben ser aprobadas por los dos tercios de sus 72 legisladores. El decreto firmado por Kirchner dispone que en un plazo máximo de treinta días después de que se produzca una vacante en la Corte Suprema se publicarán en el Boletín Oficial del Estado, en dos diarios nacionales y en la página de internet del Ministerio de Justicia "el nombre y los antecedentes de las personas propuestas" por el jefe del Estado.
Añade que quince días después de publicarse la nómina, tanto los ciudadanos en general como las organizaciones no gubernamentales, los colegios de profesionales, las entidades académicas y de defensa de los derechos humanos, entre otras, podrán exponer "por escrito y en modo fundado" sus observaciones acerca de los candidatos. Una vez cumplida esa instancia, el presidente tendrá otras dos semanas para resolver la puesta en consideración del Senado de la lista de postulantes a formar parte de la Corte Suprema, compuesta por nueve magistrados. "Debemos dejar atrás viejas prácticas. No nos interesa tener una Corte adicta" al poder político, dijo Kirchner en un acto al que asistió gran parte de su gobierno y representantes de un gran número de entidades civiles, profesionales, políticas y académicas.
La Constitución establece que el presidente tiene la facultad de proponer a uno o varios postulantes a jueces supremos al Senado, donde las designaciones deben ser aprobadas por los dos tercios de sus 72 legisladores. El decreto firmado por Kirchner dispone que en un plazo máximo de treinta días después de que se produzca una vacante en la Corte Suprema se publicarán en el Boletín Oficial del Estado, en dos diarios nacionales y en la página de internet del Ministerio de Justicia "el nombre y los antecedentes de las personas propuestas" por el jefe del Estado.
Añade que quince días después de publicarse la nómina, tanto los ciudadanos en general como las organizaciones no gubernamentales, los colegios de profesionales, las entidades académicas y de defensa de los derechos humanos, entre otras, podrán exponer "por escrito y en modo fundado" sus observaciones acerca de los candidatos. Una vez cumplida esa instancia, el presidente tendrá otras dos semanas para resolver la puesta en consideración del Senado de la lista de postulantes a formar parte de la Corte Suprema, compuesta por nueve magistrados. "Debemos dejar atrás viejas prácticas. No nos interesa tener una Corte adicta" al poder político, dijo Kirchner en un acto al que asistió gran parte de su gobierno y representantes de un gran número de entidades civiles, profesionales, políticas y académicas.