L D (EFE) Rice llegó a la capital keniana procedente de Tanzania, donde acompañó al presidente estadounidense, George W. Bush, en la visita oficial a ese país, dentro de la gira del gobernante norteamericano por cinco países del continente.
La agenda de Rice en Nairobi incluye reuniones con el jefe del equipo mediador en la crisis keniana, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, con el presidente keniano, Mwai Kibaki, y con el jefe del opositor Movimiento Democrático Naranja (ODM, en inglés), Raila Odinga.
Desde comienzos de este mes, Annan intenta poner de acuerdo al Gobierno y a la oposición para que lleguen a un pacto que permita cerrar la crisis que estalló a raíz de las elecciones del 27 de diciembre. Las autoridades electorales dieron por vencedor a Kibaki, pero los observadores internacionales dijeron que el escrutinio tuvo muchas irregularidades y la oposición asegura que el gobernante fue reelegido con un millón de votos fraudulentos.
Un día antes de la llegada de Rice a Nairobi, el Gobierno de Kenia dijo que no estaba dispuesto a aceptar presiones externas para resolver la crisis. "Animamos a nuestros amigos a darnos consejos pero no aceptamos que alguien nos ponga una pistola en la sien", dijo hoy el ministro de Asuntos Exteriores, Moses Wetangula.
Wetangula reaccionaba así a las palabras de Bush, quien el sábado recomendó al Gobierno y a la oposición que alcancen un acuerdo de reparto del poder. El conflicto político en Kenia "se trata de un problema interno que debe ser resuelto por los propios kenianos", añadió Wetangula, que es miembro del equipo negociador gubernamental.
La crisis desatada en Kenia ha causado la muerte de un millar de personas y más de 300.000 desplazados. Annan propuso la semana pasada la creación de un Gobierno de coalición durante dos años, pero la idea fue rechazada por el equipo de Kibaki, aunque cuenta con la aquiescencia de la oposición.