L D (Agencias) Los dos hijos de Sadam Husein, Quday y Uday, murieron este martes en el ataque militar contra una vivienda en Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, según informó el jefe de las fuerzas de tierra de EEUU en Irak, el general Ricardo Sánchez. "Cuatro personas resultaron muertas en la operación y sus cuerpos fueron sacados de la casa. Hemos confirmado que Quday y Uday están entre los muertos", manifestó el general en conferencia de prensa. Sánchez explicó que una fuente informó a los militares estadounidenses de que varios sospechosos, incluidos varios miembros del derrocado régimen de Bagdad, entre los que podrían estar los hijos de Sadam, estaban en la citada vivienda, a la que se trasladaron las tropas de EEUU.
Según el general, un contingente de la 101 División Aerotransportada rodeó la vivienda y conminó a los ocupantes a rendirse, a lo que éstos se negaron. Se produjo un intenso tiroteo, en el que los ocupantes de la vivienda resistieron "fieramente", según Sánchez, quien añadió que los hijos de Sadam y otras dos personas no identificadas murieron en el enfrentamiento. El general estadounidense aseguró que los cuerpos quedaron en un estado reconocible, pero no pudo precisar si se realizaron análisis de ADN para confirmar la identidad de los dos hijos de Sadam Husein. Sánchez añadió que este miércoles habrá una conferencia de prensa detallada sobre la operación, en la que se ofrecerían pruebas fehacientes de la muerte de Uday y Qusay Husein.
El responsable de las fuerzas de tierra del Pentágono en Irak consideró que esta muerte demuestra que Sadam Husein y los demás dirigentes de su régimen no volverán a dirigir el país. "Esto probará finalmente que no volverán al poder", afirmó Sánchez, en alusión al temor de buena parte de la población iraquí a implicarse en la reconstrucción del país por miedo a sufrir represalias por su colaboración con los ocupantes. Tras conocerse la noticia, Bagdad estalló de júbilo y hubo disparos de celebración. Sobre los tejados, varias personas accionaron sus armas automáticas hacia el cielo iluminado por las balas. La televisión iraquí se unió a la "fiesta" transmitiendo canciones alegres. Los disparos se prolongaron unos veinte minutos. La mayor parte de los ciudadanos de Bagdad que poseen armas no desperdiciaron la ocasión para utilizarlas disparando al aire.
La operación se produjo en la mañana de este martes en un combate de cuatro horas con unidades militares estadounidenses en la ciudad de Mosul, según indicaron fuentes oficiales. Al parecer no ha habido bajas entre los aproximadamente 200 soldados de la 101 División Aerotransportada estadounidense que atacaron una residencia en Mosul, al norte de Irak. Además, un primo del dictador, llamado Yamal Mujtar y exiliado desde hace años, dijo ante los micrófonos de la cadena de televisión por satélite árabe Al-Arabiya que es "muy posible que la noticia (de la muerte de Uday y Qusay) sea cierta".
Dos hijos, un nieto, un primo y un escolta
Diversos testigos dijeron al corresponsal de la cadena qatarí de televisión por satélite Al-Jazeera que a pesar de tener el rostro desfigurado, se podía percibir que uno de los fallecidos tenía barba, atributo que solía lucir Uday. El tercero de los muertos podría ser uno de los nietos de Sadam Husein, llamado Mustafá, y el cuarto un escolta, según indicaron los testigos. El corresponsal añadió que, tras el combate, miembros de las fuerzas especiales estadounidenses rastrearon durante horas los restos de la casa y se apropiaron de documentos, cintas de vídeo y armas almacenadas en la villa, de tres plantas, que quedó completamente destrozada.
El dueño de la villa, Nawal Zaidan, primo del ex dictador iraquí, y su hijo, fueron arrestados por los soldados, que todavía los retienen en un cuartel cercano. "Los estadounidenses habían dicho que ahí se escondían los dos hijos de Sadam Husein", dijo a Al-Jazeera uno de los vecinos del inmueble, todavía rodeado por las tropas de EEUU. Añadió que "la batalla se entabló sobre las once de la mañana. Los soldados atacaron y los inquilinos respondieron. Entonces llegaron refuerzos estadounidenses apoyados por blindados y helicópteros, y se lanzaron una decena de misiles contra el edificio". "Soldados de EEUU vestidos de civil sacaron cuatro cadáveres de entre los escombros", manifestó Zaidan. Poco después de los incidentes, se llevó a cabo una manifestación espontánea en protesta por la acción militar, marcha en la que podría haber muerto una persona, indicó Al-Jazeera .
Números dos y tres del régimen
EEUU se centra ahora en la caza de Sadam y ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por información sobre el paradero del sátrapa –desconocido desde la caída de Bagdad en abril–. También ofrecía 15 millones por cada uno de sus dos hijos, aunque no se sabe de momento (y muy probablemente nunca se sabrá) si alguien los ha cobrado.
Qusay Husein era el hijo menor del presidente pero, tras los excesos de su hermano Uday, y sobre todo tras el atentado que casi acabó con la vida de éste en 1996, se colocó en el primer puesto de la sucesión. Dirigía la Guardia Republicana (cuerpo de elite al servicio de Sadam Husein) y el Comité Especial de Seguridad. Uday, conocido por su extrema violencia, dirigía los medios de comunicación estatales.
Mientras tanto, en un comunicado de prensa, el Mando Central de EEUU en Irak informó de que un soldado estadounidense murió y otro resultó herido en una emboscada. El texto menciona que varios milicianos dispararon lanzagranadas contra el vehículo militar estadounidense que circulaba por la carretera que une las ciudad de Balad y Ramadi, al oeste de Bagdad.
Según el general, un contingente de la 101 División Aerotransportada rodeó la vivienda y conminó a los ocupantes a rendirse, a lo que éstos se negaron. Se produjo un intenso tiroteo, en el que los ocupantes de la vivienda resistieron "fieramente", según Sánchez, quien añadió que los hijos de Sadam y otras dos personas no identificadas murieron en el enfrentamiento. El general estadounidense aseguró que los cuerpos quedaron en un estado reconocible, pero no pudo precisar si se realizaron análisis de ADN para confirmar la identidad de los dos hijos de Sadam Husein. Sánchez añadió que este miércoles habrá una conferencia de prensa detallada sobre la operación, en la que se ofrecerían pruebas fehacientes de la muerte de Uday y Qusay Husein.
El responsable de las fuerzas de tierra del Pentágono en Irak consideró que esta muerte demuestra que Sadam Husein y los demás dirigentes de su régimen no volverán a dirigir el país. "Esto probará finalmente que no volverán al poder", afirmó Sánchez, en alusión al temor de buena parte de la población iraquí a implicarse en la reconstrucción del país por miedo a sufrir represalias por su colaboración con los ocupantes. Tras conocerse la noticia, Bagdad estalló de júbilo y hubo disparos de celebración. Sobre los tejados, varias personas accionaron sus armas automáticas hacia el cielo iluminado por las balas. La televisión iraquí se unió a la "fiesta" transmitiendo canciones alegres. Los disparos se prolongaron unos veinte minutos. La mayor parte de los ciudadanos de Bagdad que poseen armas no desperdiciaron la ocasión para utilizarlas disparando al aire.
La operación se produjo en la mañana de este martes en un combate de cuatro horas con unidades militares estadounidenses en la ciudad de Mosul, según indicaron fuentes oficiales. Al parecer no ha habido bajas entre los aproximadamente 200 soldados de la 101 División Aerotransportada estadounidense que atacaron una residencia en Mosul, al norte de Irak. Además, un primo del dictador, llamado Yamal Mujtar y exiliado desde hace años, dijo ante los micrófonos de la cadena de televisión por satélite árabe Al-Arabiya que es "muy posible que la noticia (de la muerte de Uday y Qusay) sea cierta".
Dos hijos, un nieto, un primo y un escolta
Diversos testigos dijeron al corresponsal de la cadena qatarí de televisión por satélite Al-Jazeera que a pesar de tener el rostro desfigurado, se podía percibir que uno de los fallecidos tenía barba, atributo que solía lucir Uday. El tercero de los muertos podría ser uno de los nietos de Sadam Husein, llamado Mustafá, y el cuarto un escolta, según indicaron los testigos. El corresponsal añadió que, tras el combate, miembros de las fuerzas especiales estadounidenses rastrearon durante horas los restos de la casa y se apropiaron de documentos, cintas de vídeo y armas almacenadas en la villa, de tres plantas, que quedó completamente destrozada.
El dueño de la villa, Nawal Zaidan, primo del ex dictador iraquí, y su hijo, fueron arrestados por los soldados, que todavía los retienen en un cuartel cercano. "Los estadounidenses habían dicho que ahí se escondían los dos hijos de Sadam Husein", dijo a Al-Jazeera uno de los vecinos del inmueble, todavía rodeado por las tropas de EEUU. Añadió que "la batalla se entabló sobre las once de la mañana. Los soldados atacaron y los inquilinos respondieron. Entonces llegaron refuerzos estadounidenses apoyados por blindados y helicópteros, y se lanzaron una decena de misiles contra el edificio". "Soldados de EEUU vestidos de civil sacaron cuatro cadáveres de entre los escombros", manifestó Zaidan. Poco después de los incidentes, se llevó a cabo una manifestación espontánea en protesta por la acción militar, marcha en la que podría haber muerto una persona, indicó Al-Jazeera .
Números dos y tres del régimen
EEUU se centra ahora en la caza de Sadam y ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por información sobre el paradero del sátrapa –desconocido desde la caída de Bagdad en abril–. También ofrecía 15 millones por cada uno de sus dos hijos, aunque no se sabe de momento (y muy probablemente nunca se sabrá) si alguien los ha cobrado.
Qusay Husein era el hijo menor del presidente pero, tras los excesos de su hermano Uday, y sobre todo tras el atentado que casi acabó con la vida de éste en 1996, se colocó en el primer puesto de la sucesión. Dirigía la Guardia Republicana (cuerpo de elite al servicio de Sadam Husein) y el Comité Especial de Seguridad. Uday, conocido por su extrema violencia, dirigía los medios de comunicación estatales.
Mientras tanto, en un comunicado de prensa, el Mando Central de EEUU en Irak informó de que un soldado estadounidense murió y otro resultó herido en una emboscada. El texto menciona que varios milicianos dispararon lanzagranadas contra el vehículo militar estadounidense que circulaba por la carretera que une las ciudad de Balad y Ramadi, al oeste de Bagdad.