José Sócrates promete "seriedad" en su toma de posesión como primer ministro de Portugal

L D (EFE) El nuevo primer ministro –en virtud de su victoria, por mayoría absoluta, en las elecciones del pasado 20 de febrero– prometió que su gestión estará guiada por la “seriedad” y el rigor, e incidió en las cuestiones de orden económico. “Los datos finales de 2004 son claros (en referencia al Producto Interior Bruto), y la situación del país es difícil, ya que en ese ejercicio Portugal volvió a entrar en recesión", afirmó Sócrates.

 

A su juicio, la recuperación pasa por “movilizar las voluntades y energías en una apuesta por el futuro"; por romper con el “pesimismo que afecta a los portugueses en los últimos años". Sócrates dijo que sus prioridades son conseguir un crecimiento continuado y acabar con el desempleo, que recientemente alcanzó la cota del 7,1 por ciento. Asimismo, destacó el papel que la educación y la innovación pueden tener en la convergencia de Portugal con los países más desarrollados de Europa.
 
Por lo que hace a la política internacional, proclamó su respeto al derecho internacional y al papel de la ONU, así como su “compromiso” con la “construcción europea” y el mantenimiento de la “vocación trasatlántica”. Además, anunció que hará coincidir las elecciones municipales y el referéndum sobre la denominada Constitución europea para incentivar la participación ciudadana. Ambas votaciones tendrán lugar en otoño, poco antes de las presidenciales (enero de 2006).

 

El jefe del Estado, Jorge Sampaio, manifestó lo siguiente acerca de la llegada al poder de Sócrates: "La victoria socialista significa que los portugueses querían un Ejecutivo sólido y estable para los próximos cuatro años".

 

La gran sorpresa en el Gabinete Sócrates es Diego Freitas do Amaral, líder histórico de la derecha portuguesa, que asumirá la cartera de Exteriores. Freitas justificó su incorporación al Ejecutivo socialista en que el país vive un momento en el que hay que “dar la cara”.

Los independientes Luis Campos e Cunha y Manuel Pinho se ocuparán, respectivamente, de los departamentos de Finanzas y Economía, mientras que Antonio Costa abandona el Parlamento Europeo para ostentar el cargo de ministro de Estado e Interior.