LD (EFE) "La intensificación de las relaciones diplomáticas es vital para incrementar el entendimiento mutuo", señaló el nuevo embajador español, José Pedro Sebastián de Erice, tras la ceremonia celebrada en el Palacio de Congresos de Mansudae, sede del Parlamento norcoreano. Con la presentación de credenciales, Sebastián de Erice se convierte en el segundo embajador de la historia de España ante las autoridades de Pyongyang, después de que ambos países establecieran relaciones diplomáticas en febrero del 2001.
El embajador español transmitió a Kim Yon Nam, "número dos" del régimen comunista norcoreano, encabezado por el "Gran Líder" Kim Jong Il, "un mensaje del Rey de España, en el que desea al gobierno y al pueblo norcoreano salud y prosperidad". Por su parte, Kim, antiguo ministro de Asuntos Exteriores, hizo hincapié en su deseo de "desarrollar una relación de amistad basada en el principio de independencia".
Según su propio testimonio, Kim visitó España a mediados de los años ochenta, guarda un grato recuerdo de Madrid y Toledo -en particular de la figura del Quijote- y alberga profundos sentimientos de amistad hacia el pueblo español. Sebastián de Erice también ofreció a Kim la disponibilidad del Gobierno español "a compartir con Corea del Norte las difíciles experiencias vividas por España en su reciente historia".