No obstante, ha admitido que no habrá ningún "movimiento formal" para cambiar la llamada Posición Común que desde 1996 condiciona la relación con Cuba a los avances en Derechos Humanos. "Creo que, en este momento, la UE debería mostrar una señal de que, para afianzar el proceso de reformas en Cuba, es más necesario que nunca buscar una nueva relación basada en la confianza, el respeto y la bilateralidad", ha declarado Jiménez a la prensa a su llegada al Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, que hoy debate, entre otras cosas, la política hacia La Habana.
La nueva jefa de la diplomacia española ha recordado que el Gobierno lleva mucho tiempo trabajando para que se reconozca una nueva relación con Cuba y que el pasado mes de junio se decidió esperar para ver si La Habana hacía progresos en materia de Derechos Humanos, avances que, a su juicio, se han producido. Así, ha puesto de relieve que Cuba ha liberado 42 presos y dado "algunos pasos" hacia la apertura económica.
En todo caso, ha reconocido que no habrá un "movimiento formal" respecto a la Posición Común, que debe cambiarse por unanimidad. "Estamos viendo cuál es el mecanismo que todos los socios acordamos para establecer esa nueva relación que creo que es necesaria, sobre todo si se piensa en ayudar a afianzar el proceso de reformas", ha dicho.
En cuanto a si España renuncia a modificar la Posición Común, una tesis que ha defendido permanentemente su antecesor en el cargo, Miguel Angel Moratinos, ha indicado que el trabajo que lleva este lunes el Gobierno al Consejo es el que ha venido realizando en los últimos meses y años el ministro Moratinos.
"De hecho, yo misma empecé a trabajar con él en esa dirección cuando era secretaria de Estado para Iberoamérica, con lo cual, lo que estamos haciendo es buscar el máximo consenso posible entre nuestros socios de la UE", ha resumido Jiménez, que ha dicho que afronta su primer Consejo de Ministros de la UE como titular de Exteriores con "serenidad, ilusión y gran sentido de la responsabilidad".