LD (Agencias) El Partido Demócrata arrancó la mayoría del Senado a los republicanos con su inesperada victoria en Virginia. Ese escaño les da el control de ambas cámara del Congreso de EEUU por primera vez desde 1994. La victoria ha correspondido a Jim Webb sobre George Allen que buscaba la reelección. La Cámara Alta estará compuesta por 49 demócratas y 49 republicanos, pero, dos independientes se han comprometido a respaldar las iniciativas de los opositores al presidente George Bush.
El senador republicano George Allen admitió su derrota frente al aspirante demócrata, Jim Webb, que le sacó una ventaja de apenas 7.300 votos en una contienda en la que se depositaron 2,5 millones de sufragios. "El pueblo de Virginia ha hablado, y yo acepto su decisión", afirmó Allen en una declaración ante sus seguidores en Alexandria (Virginia).
Los republicanos esperaban que el Senado quedara dividido en cincuenta bancas por partido, lo que, por ley, hubiera dado al vicepresidente Dick Cheney el voto decisivo en las votaciones empatadas. Pero, según los analistas locales citados por las cadenas de televisión CNN y NBC, los electores han castigado al Partido Republicano por la mala conducción de la postguerra de Irak.
La cifra final de escaños para los demócratas incluye también el triunfo del demócrata John Tester en el estado de Montana sobre su rival republicano Conrad Burns, que hasta ahora se ha negado a reconocer su derrota. Según el escrutinio en Montana, el triunfo de Tester se decidió con una ventaja de poco más de tres mil votos.
Según las proyecciones de las citadas cadenas de televisión y de la agencia internacional de noticias Associated Press, Webb consiguió algo menos de siete mil votos de ventaja sobre su oponente, de los más de 2,3 millones de votos emitidos en las elecciones. El republicano George Allen no ha admitido tampoco su derrota.