LD (Agencias) Los miembros del Parlamento japonés han aprobado una nueva ley antiterrorista que permitirá a los barcos de guerra nipones desplegados en el océano Índico suministrar combustible a los buques estadounidenses que participan en las operaciones militares en Afganistán. La norma fue aprobada gracias a la cómoda mayoría gubernamental de dos tercios en la Cámara Baja, que volvió a votar después de que el Senado, dominado por la oposición, la rechazase.
Tokio reanuda así el modesto pero simbólico apoyo a la guerra global contra el terrorismo de Washington, su máximo aliado político y militar desde el final de la II Guerra Mundial. El Gobierno nipón recibió la felicitación de EEUU por boca su embajador en Tokio, Thomas Schieffer, quien halagó los esfuerzos de Japón en la lucha global contra el terrorismo.
El primer ministro, Yasuo Fukuda, confía en que la flotilla nipona zarpe a finales de enero, toda una victoria para su Gobierno y también para su partido, el Liberal Demócrata (PLD), que inició la misión de abastecimiento en el Índico en tiempos de Junichiro Koizumi. Japón enviará en esta ocasión el barco de suministro Oumi, que será escoltado por el destructor Murasame.