LD (Agencias) El considerado "número dos" de la dictadura comunista de Corea del Norte, Kim Yong-nam, declaró a la agencia de noticias japonesa Kyodo que la realización de nuevas pruebas nucleares, tras la efectuada el pasado lunes, dependerá del tratamiento que EEUU otorgue a su país. Añadió que el regreso de una delegación de su país al diálogo multipartito sobre sus programas nucleares está también supeditado a la actitud de las autoridades estadounidenses.
Las palabras de Kim Yong-nam, presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema, son las primeras declaraciones oficiales de un miembro de la cúpula político-militar de Corea del Norte tras la prueba nuclear realizada el lunes en el nordeste del país para incrementar su poder de disuasión ante Washington.
En sus declaraciones, Kim destacó que la realización de futuros ensayos nucleares "está ligado a la política de EEUU hacia nuestro país. Si EEUU continúa desarrollando una actitud hostil y aplicando diferentes formas de presión sobre nosotros, no tendremos más remedio que adoptar acciones físicas para manejar esta situación".
Kim Yong-nam desafió la posibilidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU imponga sanciones a Corea del Norte y afirmó que su país puede afrontar tales contingencias. En ese sentido, afirmó que "incluso si se incrementaran las presiones económicas cada día, nuestra economía en general está entrando en una senda de crecimiento".
En medio de la tensión, el Gobierno japonés anunció que impondrá sanciones económicas unilaterales a Corea del Norte por la realización de una prueba nuclear el pasado lunes. Entre las medidas ahora adoptadas, que se añaden a las impuestas por el lanzamiento norcoreano de misiles de julio pasado, se incluye la prohibición a cualquier barco norcoreano de entrar en puertos japoneses.