LD (EFE) El Gobierno japonés ha decidido que abordará en el día inaugural de la cuarta ronda multipartita en Pekín el polémico asunto de sus ciudadanos secuestrados debido a que Corea del Norte ha rechazado hasta el momento afrontarlo en conversaciones bilaterales.
El jefe de la delegación negociadora japonesa, Kenichiro Sasae, declaró al periódico Yomiuri que los secuestros de rehenes nipones a finales de los años setenta y ochenta llevados a cabo por Corea del Norte constituyen una seria violación de los derechos humanos y deberían abordarse junto al diálogo de índole nuclear.
El régimen norcoreano reiteró su oposición a la postura japonesa y acusó a Tokio de tratar de "distorsionar" el diálogo a seis bandas en el que participan, además de las dos Coreas, Japón, EEUU, China y Rusia. La oficiosa agencia de noticias KCNA señaló que "lo que no debería pasarse de largo es el hecho de que Japón, cuya presencia en las negociaciones es difícil de justificar, intenta, de una manera estúpida, incluir en su agenda un tema que no tiene nada que ver con la desnuclearización, (...) al servicio de sus intereses egoístas".