LD (EFE) En una entrevista concedida a la agencia de noticias japonesa Kyodo, el ministro de Exteriores, Taro Aso, calificó de "no constructiva" la actitud mantenida por la dictadura de Corea del Norte en la fracasada cumbre multilateral de Pekín, que fue suspendida de manera abrupta después de que el representante norcoreano, Kim Kye-gwan, regresara a su país inesperadamente.
De acuerdo con Aso, "Corea del Norte pareció insistir demasiado en la cuestión del Banco Delta Asia". El dirigente nipón se refería a las cuentas norcoreanas "congeladas" en un banco de Macao (veinticinco millones de dólares) que fueron desbloqueadas a instancias estadounidenses como parte de la negociación para el desmantelamiento nuclear del régimen de Pyongyang.
Por su parte, el ministro portavoz, Yasuhisa Shiozaki, coincidió con Aso y afirmó que las conversaciones a seis bandas entre las dos coreas, China, Rusia, EEUU y Japón no pudieron avanzar por la insistencia de Pyongyang en que el desbloqueo de los fondos debía realizarse primero.
El jefe de la diplomacia nipona apuntó que las conversaciones pueden ser retomadas si se resuelven los problemas técnicos y Corea del Norte confirma que la transferencia ha sido hecha. Shiozaki, por su parte, insistió en que para Japón el asunto de los fondos del Banco Delta Asia es un problema legal, por lo que no debería afectar al desmantelamiento nuclear norcoreano acordado en Pekín por los seis países implicados el pasado trece de febrero.
Problema técnico
En el mismo sentido se han pronunciado los ministros de Exteriores de Corea del Sur, Song Min-soon, y de EEUU, Condoleezza Rice, durante una conversación telefónica. Según un comunicado oficial, ambos "compartieron la opinión de que, aunque el encuentro fue interrumpido temporalmente a causa de problemas técnicos para transferir el dinero de Corea del Norte del BDA, el acuerdo del trece de febrero debe seguir siendo aplicado". Además, "se comprometieron a una cooperación continuada en busca de progreso después de la fase inicial".