L D (Agencias) Los funerales de Estado por las 287 víctimas mortales del terremoto, según el último balance oficial, se celebrarán hoy a las 11:00 hora local.
Por otro lado, a las 05:22 horas la tierra volvió a temblar en la región de Los Abruzos a causa de una réplica que alcanzó los 3,7 grados de magnitud en la escala de Richter. Asimismo, la pasada noche se registró otro movimiento telúrico, alrededor de las 21:30 hora local de 4,9 grados que se sintió también en Roma.
Napolitano pide responsabilidades
En medio de este escenario desolador, el jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, pidió responsabilidades a quienes podrían haber evitado esta tragedia y no lo hicieron. El presidente de la República pidió un "examen de conciencia sin discriminaciones ni colores políticos" a quienes podrían haber evitado las trágicas consecuencias del terremoto.
"Nadie" de quienes podrían haber tenido alguna responsabilidad en todo esto "debería cerrar los ojos", recriminó con dureza el jefe del Estado con ocasión de su visita a la zona, donde el seísmo derribó numerosos edificios, tanto públicos como privados, nuevos o antiguos e incluso construcciones realizadas bajo supuestos criterios antisísmicos.
De hecho, éste es uno de los aspectos de la tragedia que más sorprende, sobre todo teniendo en cuenta la capacidad de resistencia que demuestran los edificios en otros lugares del mundo que también están habituados a sufrir terremotos de magnitud igual o superior, tales como Japón. Y eso, teniendo en cuenta que la región de Abruzzo (de la que L'Aquila es la capital), así como la de Umbria y otras regiones de Italia son algunas de las zonas sísmicas más peligrosas de Europa.
Ayudas del Estado
Por su parte, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aseguró que la Fiscalía ya está investigando posibles responsabilidades y anunció que el Gobierno destinará un total de 100 millones de euros para asistir a los damnificados.
Además, las familias que han tenido que abandonar sus casas recibirán una ayuda de 400 euros mensuales, que ascenderá a 500 para las personas discapacitadas o mayores de 65 años. Asimismo, los comerciantes, artesanos y agricultores que hayan tenido que suspender sus actividades productivas como consecuencia del terremoto serán indemnizados con 800 euros mensuales.
Otra de las medidas adoptadas por el Gobierno es la suspensión por al menos dos meses del pago de las facturas de luz y gas. Sin embargo, uno de los temas que más preocupa a los damnificados es el de las hipotecas. Además de haberse quedado sin casa, muchos de ellos temen ser obligados a seguir pagando igualmente la hipoteca que asumieron por ella. Por esta razón, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, envió una carta a la Asociación Bancaria Italiana (ABI) en la que pidió a los institutos bancarios que se solidaricen con los afectados, suspendiendo el pago de las hipotecas y reduciendo los costes de las operaciones financieras.