L D (EFE) "Vamos a mantener el vínculo con el resultado de la Convención. No vamos a aceptar resultados a la baja", ha dicho el subsecretario de Exteriores italiano, Roberto Antonione, en una intervención ante el pleno del Parlamento Europeo.
A una semana del final previsto de la Conferencia Intergubernamental (CIG), el representante italiano promete a los eurodiputados que la Presidencia de turno intentará "evitar mercadeos o acuerdos no muy loables" en la cumbre de los días 12 y 13 de diciembre en Bruselas. "El espíritu que nos guía", insiste, "es obtener un resultado importante y noble".
Previamente, en el mismo debate, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, declaró que la opinión pública "no aceptaría una vuelta al método de negociación entre gobiernos que vivimos en la madrugada de la cumbre de Niza". La repetición de aquella experiencia "representaría un fracaso político para la Unión", afirmaba Prodi.
Antonione, por su parte, reconoce que el "marco institucional" de la futura Unión constituye "el área más sensible" de toda la negociación, pese a que el reciente cónclave ministerial celebrado en Nápoles resultó "útil para superar algunos puntos de divergencia". En lo que respecta al cálculo de la "mayoría cualificada", donde España y Polonia insisten en mantener la fórmula del Tratado de Niza, "será necesario dar prueba de lucidez y amplitud de miras". En este sentido, subrayó la necesidad de que las diferentes propuestas sean examinadas con una óptica temporal amplia después de 2009.
El representante de la Presidencia italiana pide a los gobiernos que abandonen los "particularismos" y que se separen de la lógica del "justo retorno", según la cual por cada concesión se trata de obtener una ganancia equivalente al coste sufrido. Este enfoque "es contrario al concepto mismo de integración europea" y, si se aplicara sistemáticamente, "amenazaría con minar los fundamentos de la Unión". "Aunque la equidad es una condición indispensable para cualquier pacto constitucional, ninguno puede ahora poner freno a la evolución actual del proceso de integración", ha advertido Antonione.
A una semana del final previsto de la Conferencia Intergubernamental (CIG), el representante italiano promete a los eurodiputados que la Presidencia de turno intentará "evitar mercadeos o acuerdos no muy loables" en la cumbre de los días 12 y 13 de diciembre en Bruselas. "El espíritu que nos guía", insiste, "es obtener un resultado importante y noble".
Previamente, en el mismo debate, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, declaró que la opinión pública "no aceptaría una vuelta al método de negociación entre gobiernos que vivimos en la madrugada de la cumbre de Niza". La repetición de aquella experiencia "representaría un fracaso político para la Unión", afirmaba Prodi.
Antonione, por su parte, reconoce que el "marco institucional" de la futura Unión constituye "el área más sensible" de toda la negociación, pese a que el reciente cónclave ministerial celebrado en Nápoles resultó "útil para superar algunos puntos de divergencia". En lo que respecta al cálculo de la "mayoría cualificada", donde España y Polonia insisten en mantener la fórmula del Tratado de Niza, "será necesario dar prueba de lucidez y amplitud de miras". En este sentido, subrayó la necesidad de que las diferentes propuestas sean examinadas con una óptica temporal amplia después de 2009.
El representante de la Presidencia italiana pide a los gobiernos que abandonen los "particularismos" y que se separen de la lógica del "justo retorno", según la cual por cada concesión se trata de obtener una ganancia equivalente al coste sufrido. Este enfoque "es contrario al concepto mismo de integración europea" y, si se aplicara sistemáticamente, "amenazaría con minar los fundamentos de la Unión". "Aunque la equidad es una condición indispensable para cualquier pacto constitucional, ninguno puede ahora poner freno a la evolución actual del proceso de integración", ha advertido Antonione.