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Italia cubre sin incidentes y con baja participación la primera parte de la cita electoral

Después de la intensa campaña electoral vivida en las últimas semanas, este domingo y el lunes son los ciudadanos quienes cobran protagonismo. Un 17,6 por ciento de los electores italianos había votado a mediodía de la primera jornada electoral para el Parlamento. Según datos del Ministerio del Interior, el dato está muy por debajo del registrado en los comicios generales de 2001 a la misma hora (21,5 por ciento). La diferencia es que entonces sólo se votaba en una jornada mientras que en esta ocasión los colegios estarán abiertos hasta las tres de la tarde de este lunes.

Después de la intensa campaña electoral vivida en las últimas semanas, este domingo y el lunes son los ciudadanos quienes cobran protagonismo. Un 17,6 por ciento de los electores italianos había votado a mediodía de la primera jornada electoral para el Parlamento. Según datos del Ministerio del Interior, el dato está muy por debajo del registrado en los comicios generales de 2001 a la misma hora (21,5 por ciento). La diferencia es que entonces sólo se votaba en una jornada mientras que en esta ocasión los colegios estarán abiertos hasta las tres de la tarde de este lunes.
L D (EFE) La página de internet puesta en marcha por el Ministerio del Interior con motivo de las elecciones sólo recoge los datos de participación para el Parlamento pero no para el Senado de la República. Los 60.997 colegios electorales abrieron a las 08.00 hora local de este domingo, en el primer día de comicios generales para elegir al Parlamento que dará vida al nuevo Gobierno.
 
El primer ministro italiano votó en su colegio electoral de Milán. Silvio Berlusconi llegó a la escuela media Dante Alighieri de Milán (noroeste) a las 13.15 horas locales. Allí fue acogido con aplausos por varias decenas de personas. El líder de la coalición de centro derecha "Casa de las Libertades" fue a votar con su madre, Rosa Bossi, que lo llevaba de la mano, y salieron unos diez minutos después. Una vez en el exterior, Berlusconi estrechó la mano de los que le aplaudían y señaló que estaba "sereno" por el éxito electoral de su coalición.

El presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, fue el primer exponente del mundo institucional en acudir a las urnas, acompañado de su esposa, Franca, quienes fueron acogidos por aplausos de los votantes. El líder de la coalición de centroizquierda "la Unión", Romano Prodi, al que las últimas encuestas publicadas situaban por delante, confió, tras votar en Bolonia (noreste), en que "todo se desarrolle con la máxima regularidad y en la máxima serenidad".

Los italianos deben elegir entre la coalición conservadora "Casa de las Libertades", liderada por el primer ministro, y la de centroizquierda "la Unión", dirigida por el ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi. A estas elecciones están convocados 50.098.305 italianos, de los cuales 47.258.305 viven en territorio nacional y el resto fuera de país.
 
La áspera y tensa campaña electoral de las últimas semanas ha llevado las polémicas hasta la misma jornada de reflexión, celebrada este sábado, por el envío de SMS a ciudadanos en los que se pedía el voto para Forza Italia y con críticas a Prodi. Además, el presidente de "los Verdes", Alfonso Pecorano Scanio, denunció este domingo, tras la apertura de los colegios, la existencia de mensajes SMS con la voz de Berlusconi en los que explicaba su programa, lo que violaría la ley electoral y la de privacidad. "El Olivo" presentó el sábado un escrito de protesta ante la Autoridad para la Privacidad, mientras que desde Forza Italia se señaló que se trataba de cadenas de mensajes realizadas espontáneamente por los electores.
 
En Pisa, un elector se presentó a votar con una camiseta en la que se leía: "soy un gilipollas", en alusión al insulto dirigido por Berlusconi a las personas que no voten por él, lo que suscitó la protesta del presidente del colegio electoral, pero finalmente pudo emitir su sufragio. Los electores de un colegio del barrio de Prati en Roma, que se acercaron a votar en el lugar indicado en su papeleta descubrieron que estaba cerrado y nadie sabía donde se había trasladado, por lo que tuvieron que ir a la circunscripción electoral para descubrirlo.

 

 

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