Menú

Italia acude a las urnas para decidir si Berlusconi regresa al Gobierno

Más de 47 millones de italianos eligen desde este domingo y hasta el lunes al nuevo presidente del Consejo, tres años antes de lo previsto. Deberán decidir entre las 32 listas que se presentan, entre las que sobresalen el Pueblo de las Libertades (PDL) del conservador Silvio Berlusconi y el Partido Democrático (PD) de Walter Veltroni, ex alcalde de Roma.

Más de 47 millones de italianos eligen desde este domingo y hasta el lunes al nuevo presidente del Consejo, tres años antes de lo previsto. Deberán decidir entre las 32 listas que se presentan, entre las que sobresalen el Pueblo de las Libertades (PDL) del conservador Silvio Berlusconi y el Partido Democrático (PD) de Walter Veltroni, ex alcalde de Roma.
L D (Agencias) Las últimas encuestas publicadas daban a 'Il Cavaliere' entre cinco y nueve puntos porcentuales por encima de su oponente. Poco más de 50 millones de italianos están llamados a votar para renovar el Gobierno de su país y elegir a los futuros miembros del Parlamento, 630 en la Cámara de los Diputados y 315 en el Senado. Los electores deberán elegir entre las 32 listas que se presentan y entre las que sobresalen el Pueblo de las Libertades (PDL) de Silvio Berlusconi y el Partido Democrático (PD) de Walter Veltroni.
 
En la cita de estos dos días también se renovarán las administraciones de 8 provincias, 450 municipios y 2 regiones. La caída del gobierno de Romano Prodi después de 22 meses obligó a convocar elecciones anticipadas y para recortar gastos se prefirió hacerlas coincidir con los comicios administrativos que tocaba celebrar en buena parte de Italia.
 
En estas elecciones generales tienen derecho al voto 47.295.978 ciudadanos mayores de 18 años (22.688.262 varones y 24.607.716 mujeres), para elegir a sus 618 representantes de la Cámara de los diputados. Al mismo tiempo, son 43.257.208 los que pueden elegir a los 309 senadores (20.620.021 varones y 22.637.187 mujeres), ya que sólo tienen derecho al voto en este caso los mayores de 25 años.
 
El PDL de Berlusconi ha presentado sus prioridades en forma de 'siete misiones', la primera de las cuales es "relanzar el desarrollo" y resanar las cuentas públicas, mientras que en segunda posición figura el "apoyo a la familia".
 
A lo largo de toda la campaña, 'Il Cavaliere' ha hecho de la subida de impuestos que impuso el Gobierno de Romano Prodi su principal arma de ataque contra el centro-izquierda. Y en contraposición, se ha comprometido a suprimir algunas de las tasas que pesan sobre las familias italianas como la abolición del impuesto de bienes inmuebles para la primera vivienda o la supresión gradual del impuesto de circulación de los automóviles y motos.
 
El principal partido del centro-derecha, también se ha comprometido a aumentar la seguridad y la justicia, los servicios y potenciar la economía del Sur del país, históricamente menos desarrollado que la zona septentrional. Por último, el partido de Berlusconi, ha asegurado que impulsará el federalismo, como respuesta a una de las principales demandas de su principal aliado, la Liga Norte, el partido secesionista que lidera Umberto Bossi.
 
Durante la campaña 'Il Cavaliere' también se ha pronunciado a favor de los grupos más desfavorecidos, como los pensionistas, con quienes se ha comprometido a aumentar sus ingresos al nivel del coste de la vida. El nuevo partido de Berlusconi se presentará en alianza con la Liga Norte (radicado en las regiones del Veneto y la Lombardía) y el siciliano Autonomía Sur. Veltroni, en cambio, ha llegado a un acuerdo con los radicales y el ex magistrado y ministro de infraestructuras en funciones, Antonio Di Pietro, líder del partido 'Italia de los Valores'.
 
Su programa electoral, se centra en el apoyo a los trabajadores precarios, las ayudas para la vivienda, así como medidas para disminuir el peso de la burocracia italiana y una reducción sustancial de los parlamentarios. En el terreno de los derechos civiles, el PD se compromete a sacar adelante una ley de parejas de hecho y el testamento vital, medidas que ya dieron de qué hablar en la pasada legislatura pero nunca lograron avanzar lo suficiente para convertirse en ley.
 
Acercamiento de posiciones entre ambos candidatos
 
Según explicó a Europa Press el politólogo y docente de la universidad Luiss de Roma, Giovanni Orsina, "una de las novedades de estas elecciones es la falta de polarización entre ambos candidatos". A diferencia de las campañas anteriores, "la distancia programática" entre los dos frentes "se ha reducido".
 
Esto ha provocado una considerable disminución de la "tempertatura política" durante la campaña, hasta el punto de llegar a ser "aburrida" para muchos ciudadanos, lo que podría conllevar incluso un "aumento de la abstención", aseguró Orsina.
 
Los partidos situados más a la izquierda han aprovechado esta circunstancia para atacar a su ex aliado, el PD. Tal es el caso del socialista Enrico Boselli que calificó la campaña de "verdaderamente extraña", ya que "empezamos con sólo un Berlusconi y ahora, con el Partido Democrático, tenemos dos, uno más viejo y otro más joven", aseguró en alusión a Veltroni.
 
Novedad: No coaliciones sino partidos
 
La segunda novedad es que los principales contrincantes ya no se agrupan en grandes coaliciones sino en partidos. El punto de arranque fue la creación del Partido Democrático (PD), la fuerza que nació de la unificación de los dos principales partidos del centro-izquierda. Su fundación rompió decididamente la tendencia a la formación de pequeños partidos, que conduce a la imparable fragmentación política y a la incapacidad de los Gobiernos italianos de mantenerse en pie durante una legislatura entera, tal y como ha evidenciado la reciente caída de Romano Prodi.
 
En cuanto a los demás partidos, sólo hay dos con posibilidades de atraer a un número consistente, aunque bajo, de electores. Los democratacristianos que lidera Pierferdinando Casini y la Izquierda Arco Iris de Fausto Bertinotti. Ambos son antiguos aliados de Berlusconi y Veltroni, respectivamente, a quienes han atacado duramente a lo largo de toda la campaña.
 
En el caso de la Izquierda Arco Iris, que agrupa a comunistas y ecologistas, una de sus constantes ha sido rivalizarse con Veltroni la victoria socialista en España de José Luís Rodríquez Zapatero. Bajo el lema de 'En España Zapatero, en Italia Izquierda Arco Iris', el partido de los comunistas ha inspirado su programa político en el del PSOE español, principalmente por lo que respecta a la defensa de los derechos civiles.
 
Además del futuro Gobierno de Italia, también se votarán los gobiernos de ocho provincias, 426 municipios -entre ellos, Roma y otras ocho capitales de provincia- y las regiones de Sicilia (Sur) y Friuli Venezia Giulia (Norte).
 
Los italianos votan sin llevar teléfono móvil y bajo la máxima atención
 
El Ministerio del Interior ha dispuesto para los comicios generales nuevas medidas de seguridad para evitar el fenómeno de la compra de votos o los posibles fraudes, entre ellas la obligación de dejar fuera de la cabina electoral teléfonos móviles o cámaras fotográficas. Italia elegirá así entre una nueva política representada por el recién creado Partido Demócrata (PD) y la "cara nueva" de Walter Veltroni o volver a lo ya conocido y repetir un gobierno del conservador Silvio Berlusconi.

Con ello, se intentará evitar, en lo posible, el llamado "voto a cambio de favores", muy utilizado por los mafiosos en el sur de Italia para colocar a sus representantes en las instituciones. En Italia, sobre todo en el sur, algunos electores fotografiaban su papeleta como prueba para recibir después favores o dinero de quien les había sugerido esa opción de voto.
 
Depositar el teléfono

Para evitar esto, el decreto ministerial obligará a los electores "a depositar el móvil o cualquier otro aparato electrónico en un contenedor colocado fuera de la cabina" antes de entrar a votar. En Italia, la papeleta se recoge únicamente en el colegio electoral donde se vota y es obligatorio entrar en la cabina para marcar en ella al partido elegido e introducirla en un sobre.

Después de las denuncias de fraude registradas tras las elecciones de 2006, que ganó el centroizquierda de Romano Prodi, el Ministerio del Interior anunció que los escrutinios serán mucho más "escrupulosos". El titular de Interior en funciones, Giuliano Amato, incluso ha advertido de que la máxima atención requerida en el recuento de los votos "podrá retrasar la comunicación de los resultados".
 
Marcar votos en blanco

Amato explicó que, tras una petición de todas las fuerzas políticas, se ha "instruido cuidadosamente" a las personas que realizarán el escrutinio y se ha comunicado a los presidentes de los colegios electorales la obligación de marcar inmediatamente con un sello los votos en blanco, en cuanto éstos salgan de la urna.

El número de papeletas en blanco en las pasadas elecciones, muy inferior al de comicios anteriores, fue objeto de denuncias por parte de medios de comunicación y de algunos partidos políticos. Además, Amato ha invitado a otros ex titulares de Interior a que sigan directamente el recuento de votos en el Ministerio, que, dijo, será transparente "como una casa de cristal".
 
Recuento de votos
 
El escrutinio comenzará el lunes, inmediatamente después del cierre de los colegios electorales. Para evitar confusiones, en el caso de los comicios administrativos se aplazará el recuento al martes a partir de las 14.00 horas local (12.00 GMT), a excepción de Sicilia, donde comenzará una vez completado el de las legislativas.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura