LD (Agencias) La conferencia en Shaúl Mofaz y Mohamed Dahlán, prevista desde la semana anterior aunque sin fecha, se centrará en la negociación del traspaso del control militar israelí a los organismos de seguridad de la ANP en dos de las ciudades palestinas autónomas ocupadas en Cisjordania. El Ejército israelí, en cumplimiento del plan de la “Hoja de Ruta” del plan de paz diseñado por el “Cuarto de Madrid”, se retiró en junio pasado de zonas autónomas palestinas de la franja de Gaza y de Belén en Cisjordania. De momento, el nombre de las otras dos ciudades de las que se retirarán las fuerzas israelíes es una incógnita, aunque según distintas fuentes una de ellas es la de Kalkilia.
Según la “Hoja de Ruta”, el Ejército israelí debe replegarse de todas las zonas autónomas de Cisjordania a las posiciones que tenían sus tropas antes de desencadenarse el 29 de septiembre de 2000 el alzamiento palestino, la “Intifada de la mezquita de Al-aqsa”. Se cree que el coronel Dahlán exigirá la retirada israelí de la ciudad de Ramala, capital administrativa de los palestinos y sede provisional de las autoridades de la ANP, el presidente Yaser Arafat y su primer ministro, Abu Mazen.
Otro de los reclamos, se supone, será que Israel levante el confinamiento de hecho a que está sometido Arafat desde hace más de un año y medio en Ramala, de donde podría salir al exterior como desea, aunque sin garantías de que Israel, que controla todas las fronteras y el espacio aéreo, le permita regresar.
Según la “Hoja de Ruta”, el Ejército israelí debe replegarse de todas las zonas autónomas de Cisjordania a las posiciones que tenían sus tropas antes de desencadenarse el 29 de septiembre de 2000 el alzamiento palestino, la “Intifada de la mezquita de Al-aqsa”. Se cree que el coronel Dahlán exigirá la retirada israelí de la ciudad de Ramala, capital administrativa de los palestinos y sede provisional de las autoridades de la ANP, el presidente Yaser Arafat y su primer ministro, Abu Mazen.
Otro de los reclamos, se supone, será que Israel levante el confinamiento de hecho a que está sometido Arafat desde hace más de un año y medio en Ramala, de donde podría salir al exterior como desea, aunque sin garantías de que Israel, que controla todas las fronteras y el espacio aéreo, le permita regresar.