LD (EFE) En la primera reunión entre los altos responsables de coordinar la retirada israelí de la franja de Gaza, el general Moshé Kaplinsky y el general Yamal Abú Zayed, la delegación de Israel ha prometido entregar a la ANP el control de Jenín.
Jenín, al norte de Cisjordania, es un baluarte de los terroristas de la Yihad Islámica y de "Las brigadas de los mártires de Al-aqsa", brazo terrorista del movimiento oficialista Al-Fatah, que de hecho tienen el control de la localidad, cercada por el Ejército israelí.
Según fuentes presentes en la reunión celebrada en un hotel de Tel-Aviv, Israel se retiraría de los accesos a Jenin, y suspendería sus operaciones contra terroristas palestinos en la ciudad. La entrega de la ciudad al control palestino se debe de efectuar antes del quince de agosto, fecha en que comenzará la retirada de Gaza y el desalojo de los asentamientos judíos.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, prometió al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Mazen, la transferencia del control en las ciudades de Jericó, Tulkarem, Kalkilia, Belén y Ramala en su conferencia de Sahrm el-Sheik, el pasado ocho de febrero. Jenin y Naplusa, precisamente, fueron excluidas por ser "focos terroristas" que la Policía palestina no está en condiciones de sofocar.
Hasta la fecha, y alegando razones de seguridad o las violaciones del alto al fuego por parte de terroristas palestinos en reacción a operaciones del Ejército de ocupación, Israel sólo entregó a la policía de la ANP el control en Jericó y Tulkarem.