L D (EFE) La interceptación la semana pasada de un camión con armas para los terroristas de Hezbolá y el discurso de su líder, Hasan Nasralá, el viernes en el que confirmó que sus hombres se están rearmando y que están recibiendo armas del exterior, han sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia israelí.
En los últimos meses, pese al despliegue de las fuerza de la ONU en el sur del Líbano, Israel ya ha denunciado en reiteradas ocasiones que los terroristas de Hezbolá se están rearmando y reforzando sus posiciones destruidas durante la guerra de este verano.
En una carta entregada este miércoles al secretario general de la ONU y al presidente de turno del Consejo de Seguridad, Eslovaquia, por el embajador israelí ante ese foro internacional, Dani Guillerman, dijeron hoy a Efe fuentes del Ministerio de Exteriores en Jerusalén.
En la misiva, Guillerman expresa su "alarma por los últimos incidentes relacionados con Hezbolá". Israel subraya que Hezbolá viola con ello la resolución 1701 del pasado agosto, que establece un boicot de armas a los terroristas. El Gobierno israelí considera que Hezbolá "se burla de la resolución 1701" y exige a la ONU que preste más atención a la frontera entre Líbano y Siria, por donde, según los organismos de inteligencia de Israel, se introducen las armas.
Guillerman advierte en su carta de que "el rearme de Hezbolá pone en peligro a toda la región". "Deben realizarse más esfuerzos para supervisar la frontera entre Siria y Líbano para hacer respetar el embargo de armas", refiere la misiva.
En una carta entregada este miércoles al secretario general de la ONU y al presidente de turno del Consejo de Seguridad, Eslovaquia, por el embajador israelí ante ese foro internacional, Dani Guillerman, dijeron hoy a Efe fuentes del Ministerio de Exteriores en Jerusalén.
En la misiva, Guillerman expresa su "alarma por los últimos incidentes relacionados con Hezbolá". Israel subraya que Hezbolá viola con ello la resolución 1701 del pasado agosto, que establece un boicot de armas a los terroristas. El Gobierno israelí considera que Hezbolá "se burla de la resolución 1701" y exige a la ONU que preste más atención a la frontera entre Líbano y Siria, por donde, según los organismos de inteligencia de Israel, se introducen las armas.
Guillerman advierte en su carta de que "el rearme de Hezbolá pone en peligro a toda la región". "Deben realizarse más esfuerzos para supervisar la frontera entre Siria y Líbano para hacer respetar el embargo de armas", refiere la misiva.