LD (EFE) El Gobierno de Israel ha decretado el "Dálet", grado máximo de alerta de la Policía Nacional para impedir el avance de militantes de la derecha israelí hacia los asentamientos de la franja de Gaza. Los manifestantes, que llevan cintas de color anaranjado, comenzaron el lunes una polémica marcha de solidaridad con los "heroicos hermanos" de los asentamientos.
Lo que para los militantes, en su mayoría religiosos, es un "derecho legítimo a protestar", para el Gobierno de Ariel Sharon es poco menos que un acto de sabotaje contra una decisión legal del Poder Ejecutivo refrendada por el Parlamento (Kneset). La marcha fue prohibida por las autoridades policiales con el argumento de que el objetivo de los manifestantes es impedir la evacuación del territorio palestino de Gaza según una decisión oficial.
Los manifestantes comenzaron la marcha después de una multitudinaria concentración junto a la tumba de un célebre santón de origen marroquí, Baba Sali, en el pueblo de Netivot. Pasaron la noche en tiendas de campaña o a la intemperie en un terreno de la localidad rural de Kfar Maimón, a diez kilómetros de allí.
El Gobierno de Sharon prohibió la entrada de israelíes a las colonias de Gaza el pasado jueves, y lo hizo con el argumento de que militantes de la derecha nacionalista radical se proponían instalarse en ellas para obstaculizar el desalojo, en el que participarán 43.000 soldados y policías. Se calcula que alrededor de veinte mil agentes de la Policía y efectivos del Ejército les impedirán hoy pasar las barreras con las cuales tienen rodeados a los asentamientos del bloque de Gush Katif, donde se halla la mayoría de los 21 que deben ser evacuados.