L D (EFE) El primer ministro tomó la decisión después de que Simón Peres le enviara una carta en la que afirmaba que "es inconcebible que el representante de una nación que es miembro de las Naciones Unidas exhorte al genocidio. Su incitación constituye un crimen contra la humanidad", informa el diario israelí Jerusalem Post. Peres, quien dirigió su mensaje a Sharon y al ministro de Exteriores de Israel, Silván Shalom, destacó el peligro que significa Irán para Israel por su intención de desarrollar armas nucleares y adquirir misiles de largo alcance.
Peres manifestó que los comentarios de Ahmadineyad merecían que Irán sea expulsado del seno de la ONU. Peres insistió en que Israel proseguirá su campaña contra el programa nuclear de Irán, del que Teherán afirma exclusivamente tiene objetivos pacíficos, si bien el Estado Judío teme que puedan llegar a fabricarse armas atómicas que amenacen sus seguridad.
Declaraciones el Parlamento Europeo
Representantes de los principales grupos del Parlamento Europeo mostraron su estupefacción y rechazo por la afirmación del presidente iraní. "Son una auténtica atrocidad y suponen que el presidente se pone del lado de los terroristas", afirmó ante el pleno de la Eurocámara el presidente del mayoritario grupo del Partido Popular Europeo, el alemán Hans Gert Poettering. Poettering propuso que el plenario celebre un debate al respecto en su próxima sesión, del 14 al 17 de noviembre.
Desde las filas del grupo Socialista Europeo, el austríaco Hannes Swoboda consideró también que las declaraciones de Ahmadinyad son "absolutamente inaceptables". Swoboda se sumó a la petición del grupo Popular de debatir la cuestión en el plenario, al igual que la liberal alemana Silvana Koch-Merin.