LD (EFE) Un portavoz militar del Ejército israelí ha negado que haya comenzado el repliegue de la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la franja de Gaza donde realiza operaciones para destruir los túneles utilizados por las organizaciones terroristas palestinas para el tráfico de armas desde Egipto. Las acciones fueron objeto de una resolución de condena del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que EEUU se abstuvo.
Según la fuente, que se negó a entrar en detalles, el movimiento de tropas en Rafah constituye una "redistribución de las tropas" y no el fin de la "Operación arco iris en las nubes". Dijo que "las actividades del Ejército israelí contra la infraestructura terrorista de túneles en Rafah continúa". El portavoz mencionó que los soldados no han podido localizar los túneles, a pesar de que desde abril han descubierto nueve y desde el comienzo de la actual "Intifada de Al-aqsa", en octubre de 2000, noventa.
Residentes de la zona habían dicho esta madrugada que el ejército israelí había comenzado a retirarse del campo de refugiados de Rafah. Las fuentes palestinas manifestaron que la mayoría de los tanques israelíes han abandonado los barrios de Brazil y de Tel al Sultan, foco principal de los ataques israelíes. La zona permanece sin agua y sin electricidad. Los militares han dejado en la zona octavillas en las que piden a la población que impida a los "terroristas" actuar desde este barrio de Rafah, en el que los daños materiales provocados por el Ejército hacen pensar en un terremoto.