LD (EFE) Miles de obreros palestinos no han podido acceder a sus lugares de trabajo por el cierre de todos los pasos que comunican Gaza y Cisjordania con territorio israelí. La medida, anunciaron las autoridades de Tel-Aviv, durará varias semanas. Todas las Fuerzas Armadas, los organismos de seguridad y los servicios secretos (Shin Bet) están en alerta máxima después de la muerte del jeque Ahmed Yasín.
En la franja de Gaza, militantes de la organización terroristas Hamas, que fundó Yasín en 1987, dispararon dos misiles de fabricación casera del tipo "Al-Kasam" contra poblados del sur de Israel, aunque sin consecuencias.
Con el mismo resultado, atacaron con proyectiles antitanque posiciones del Ejército israelí en Rafah, al sur de la ciudad de Gaza, donde este lunes helicópteros israelíes de combate mataron a Yasín y a otras ocho personas cuando salían de una mezquita. El estado de alerta por tiempo indefinido fue aprobado por los jefes del dispositivo de seguridad en una consulta celebrada tras ese "asesinato selectivo", y también se extendió a las embajadas israelíes en todo el mundo y a las comunidades judías. Asimismo, Hamas ha sido declarado "enemigo estratégico de Israel que debe ser eliminado", informó la radio pública. La vigilancia policial, que incluye barreras de control, era estricta en todos los centros públicos y comerciales, en tanto que el Ejército controlaba los accesos desde Gaza y Cisjordania para impedir la infiltración de palestinos.