LD (Agencias) La aviación militar israelí reanudó los bombardeos contra los suburbios del sur de Beirut. Varias explosiones decretaron la alerta en la zona que es considerado un baluarte de la organización terrorista Hezbolá. Los aviones de combate israelíes sobrevolaron, asimismo, a baja altura la capital libanesa.
Según fuentes militares, los cazabombarderos israelíes atacaron también, en cinco ocasiones la región Al Baiyada, en Sidón (sur), así como varias áreas en el valle oriental de la Beká. Cerca de allí, los misiles han impactado en puntos de las montañas de Lweizeh, Jbaa, Sarba y Ein Bousuar, a más de veinte kilómetros de la frontera con Israel. El comandante de las Fuerzas Armadas, general Dan Halutz, instruyó a la Fuerza Aérea a actuar con la máxima precisión y contra objetivos claramente identificados para evitar accidentes como el de la localidad libanesa de Qaná.
En el terreno, Hezbolá ha informado de que sus miembros atacaron en dos ocasiones a las tropas israelíes que operan en las inmediaciones de la ciudad de Taibe, en el sur. Al parecer han sido destruidos un tanque y dos excavadoras. Por su parte, el Ejército de Israel ha confirmado que en los violentos combates han resultado heridos quince de sus soldados. Desde el comienzo de las hostilidades entre Israel y Hezbolá, que este jueves entran en su vigésimo segundo día, murieron 37 militares israelíes mientras que los heridos ascienden a 149.
En esa zona, unos diez mil efectivos, entre soldados del Ejército regular y reservistas esperan que en la jornada quede completada la creación de una "zona militar especial" bajo su control. Esa franjase extenderá hasta el río Litani, a treinta kilómetros de la frontera. Allí siguen operando cientos de terroristas que deberán quedar aislados y cercados. La ZEM tendrá dimensiones similares a las de la "franja de seguridad" que el Ejército ocupó en Líbano desde 1985 hasta mayo del 2000, cuando se replegó unilateralmente.