L D ( Agencias ) El Gobierno y los mandos militares israelíes han decretado el estado de alerta máxima, un día después de que el Ejército llevara a cabo dos operaciones antiterroristas en Gaza matando a quince palestinos y dejando heridos a una veintena.
Una gran cantidad de agentes se han desplegado en los llamados "sectores sensibles" de las principales ciudades y localidades israelíes. Los militares, por su parte, han aumentado el número de controles en los pasos que comunican territorio palestino e israelí, así como los accesos a los asentamientos judíos. Las medidas han ocasionado considerables perturbaciones en el tráfico de vehículos. Incluso, el Gobierno de Tel-Aviv está considerando cerrar parcialmente sus fronteras con Cisjordania y gaza.
Desde la madrugada de este miércoles, el Ejército israelí lanzó dos operaciones antiterrorista en Rafah, al sur de la franja de Gaza, y en el barrio de Seyayie, en la ciudad de Gaza. En ambos casos se registraron violentos enfrentamientos que dejaron un saldo de quince palestinos muertos y al menos cuarenta heridos de diversa consideración. Inmediatamente después de las operaciones militares, la organización terrorista Hamas amenazó a Israel con atentados de "gran amplitud" en venganza. Antes de terminar la jornada, cuatro cohetes caseros del tipo Al-Kasam fueron disparados desde la franja de Gaza contra el territorio israelí, sin provocar víctimas.