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Israel, dispuesto a aceptar una fuerza multinacional con bandera de la OTAN desplegada en el Líbano

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, no descarta el despliegue de una fuerza de interposición europea, bajo bandera de la OTAN, en el sur del Líbano para suplantar en la zona al grupo terrorista Hezbolá. Así se lo ha hecho saber al ministro alemán de Exteriores, Frank Walter Steinmeyer, un día de la llegada a la zona de la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice. Según el diario Yediot Aharonot, Israel estudiará favorablemente la posibilidad, pero, agregó, ello sólo será posible después de que se defina cuál será el mandato de esa misión, y que deberá incluir: el control de los pasos fronterizos entre Siria y Líbano, el desarme de Hezbolá, y el despliegue paralelo del Ejército libanés.

(Libertad Digital) La idea de un fuerza de interposición internacional de países europeos fue planteada este domingo por primera vez por el ministro israelí de Defensa, Amir Péretz, tras una reunión con el ministro de Exteriores alemán.

"Apoyamos el despliegue de una fuerza multinacional con una amplia autoridad", dijo Péretz, quien resaltó el carácter de "refuerzo" al Ejército libanés que tendría esa fuerza.

La fuerza internacional, puntualizó, sería de la OTAN y debería, además de desplazar al grupo terrorista Hezbolá de la frontera de Líbano con Israel, prevenir el contrabando de armas desde Siria, añadió.

Mientras tanto, Israel seguirá con su operación militar hasta cumplir "los objetivos que nos hemos fijado", manifestó el ministro sobre los límites de la operación israelí en territorio libanés.

La Fuerza Aérea y la Artillería siguieron este domingo los ataques contra posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano, mientras los terroristas lanzaban contra el territorio israelí nuevas andanadas de cohetes que causaron la muerte a dos civiles en la ciudad de Haifa.

Por tierra, efectivos israelíes actúan en zonas limitadas, sin que por el momento parezca que Israel vaya a lanzar una invasión masiva con fuerzas blindadas.

Israel, que teme como al fuego las consecuencias de una invasión por tierra, también abrió la puerta a las iniciativas diplomáticas, un día antes de la llegada a la zona de secretaria de Estado de EEUU.

La ministra de Exteriores, Tzipi Livni, recordó que de forma paralela a la ofensiva se ha de abrir una canal diplomático para resolver el problema, y prepararse para el día de después de la operación militar.

En un encuentro con la prensa en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, Livni recordó que el objetivo final de Israel es que el gobierno de Beirut se haga con el control del sur del Líbano.

"Israel quiere ver en Líbano a un gobierno que actúa y es responsable de todo lo que sucede en su territorio; en suma, un gobierno soberano", subrayó.

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