LD (EFE) El grupo terrorista palestino Hamas ha jurado venganza tras la muerte de uno de sus líderes, Jaled Abu Samíe, en una operación militar israelí al norte de la ciudad de Gaza. Inmediatamente, el Gobierno y el Ejército de Israel decretó la alerta máxima.
Abú Samíe, de treinta años, residente en el campo de refugiados de Shati, próximo a la ciudad de Gaza y dirigente del grupo terrorista Izadin Al-Kasam, brazo de Hamas, murió el domingo pasado tras ser alcanzado el vehículo en que viajaba por un misil lanzado por helicópteros israelíes "Apache". Otras ocho personas resultaron heridas, tres de ellas graves.
La pasada semana, el primer ministro israelí, Ariel Sharón, autorizó al Ejército a acortar el período de planificación y aplicación de la política de "eliminación selectiva" a sólo 24 horas desde que notifica al Gobierno la identidad de los blancos seleccionados. Con la muerte de Samíe, son tres los palestinos abatidos este domingo por Israel en los territorios de Cisjordania y Gaza.