De acuerdo con un portavoz militar israelí, la operación fue ordenada en respuesta al lanzamiento de un cohete y de un mortero por milicianos palestinos contra el sur de Israel ayer viernes. Los dos proyectiles cayeron en terreno abierto y no causaron daños personales.
"Los aviones atacaron dos túneles y un edificio que albergaba una fábrica de municiones. Son una respuesta al lanzamiento diario de cohetes contra Israel", señaló el portavoz. Según los terroristas de Hamás, poder de facto en la Franja, el edificio almacenaba materiales de construcción, pero confirmó que el ataque no había producido víctimas.