LD (EFE) El periódico israelí Haaretz informa en su última edición que el Ejército ha comenzado a prepararse para una posible guerra con Siria y con el grupo terrorista Hezbolá. Según los datos recabados por los servicios de inteligencia, Israel será atacado en el verano de 2007 y por ello ha congelado una serie de planes destinados a la reorganización de sus filas y la prevista reducción del servicio militar obligatorio.
Según el diario, en las últimas semanas los miembros del Estado Mayor del "Tsáhal" (Ejército israelí) han celebrado varias reuniones en las que han expuesto sus consideraciones sobre la delicada situación en la región, en general, y en la frontera con Líbano y Siria, en particular. De los cinco escenarios previstos por los generales israelíes, el de una guerra con Siria y Hezbolá, respaldadas ambas por Irán, es el que el Estado Mayor considera más probable.
Los altos mandos militares israelíes, siempre según la versión del diario, no pueden predecir cuándo se iniciaría esa hipotética contienda, pero creen como período más vulnerable el que va de abril a agosto de 2007, y por ello han decidido no correr riesgos y estar preparados hasta entonces.