LD (EFE) Ehud Olmert, el primer ministro israelí en funciones, afirmó en un discurso ante líderes americanos judíos de visita en su país criticó duramente al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, por haber dicho recientemente que Israel debería ser "borrado del mapa" y por cuestionar la existencia del Holocausto.
Olmert acusó al mandatario iraní de estar "obsesionado con el odio antisemita" y pidió a la comunidad internacional que actúe inmediatamente para evitar que el régimen de Teherán pueda hacerse con armamento nuclear. "Está utilizando las peores expresiones antisemitas y eso es peligroso", exclamó el mandatario en funciones.
Aznar opinó que en lugar de atacar Irán es necesario enviar a Teherán un "claro mensaje" de que sería inaceptable para los iraníes adquirir un arma nuclear. Después de subrayar la necesidad de combatir el terrorismo, concluyó la breve entrevista indicando que no tiene intención de regresar a la actividad política. "Mi país me preocupa mucho, pero estoy muy feliz ahora mismo, personalmente", señaló.
Por otra parte y de nuevo en Tel-Aviv, Olmert hizo referencia en su discurso al proceso de negociación con los palestinos y aseguró que no negociará ni se comprometerá con el grupo terrorista Hamas mientras esa organización continúe abogando por la destrucción de Israel. Allí, reconoció que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abú Mazen, es favorable a la reanudación de las conversaciones de paz aunque descartó esa posibilidad una vez que los terroristas forme Gobierno, lo que está previsto suceda en las próximas semanas.