L D (EFE) El mandato recibido del Consejo Europeo de Bruselas, que no pudo cerrar el sábado pasado las negociaciones sobre la Constitución por la disputa acerca del reparto de los votos, se articula en "tres etapas", recordó Cowen.
Irlanda debe "celebrar consultas, evaluar la situación y presentar un informe" a los líderes comunitarios para su cumbre de marzo.
No obstante, la futura presidencia "trabajará con energía" y, si ve posibilidades de avanzar, "iríamos adelante", dijo el ministro, aunque no dejó claro si llegaría a presentar propuestas alternativas para resolver la cuestión crucial del sistema de voto en el Consejo de ministros. El ministro irlandés insistió en que, pese al fracaso de las negociaciones, todos los gobiernos dejaron claro en la cumbre de Bruselas que desean un acuerdo pronto, y aseguró que lo que está en cuestión no es si lo habrá, sino más bien "cuándo".
Irlanda, en una buena posición para negociar
Las futuras discusiones arrancarán de "dos textos", el borrador de Constitución que elaboró la Convención de Valery Giscard D'Estaing y las enmiendas de compromiso redactadas por la presidencia de turno italiana tras el "cónclave" ministerial celebrado en Nápoles los días 28 y 29 de noviembre. Cowen aseguró que Irlanda está en muy buena posición para oficiar de mediadora, porque a lo largo de la CIG y especialmente en lo que respecta a la delicada cuestión del voto pudo aceptar tanto el sistema de Niza como la "doble mayoría" propuesta por la Convención.