L D (Agencias) El periódico israelí independiente, Haaretz , asegura que Irán probó con éxito la semana pasada su misil tipo Shihab-3, que puede llegar a Israel con una tonelada de explosivos en su ojiva. El jefe de las Fuerzas Armadas de Israel, general Moshé Yaalón, viajará la próxima semana a Washington para tratar, entre otras cuestiones, sobre dicho misil y visitará el Pentágono, añade el diario. Si ese proyectil balístico realmente puede recorrer una distancia de 1.300 kilómetros hasta alcanzar su objetivo, Irán –considerado el peor enemigo potencial de Israel junto con Siria y Libia– podrá ocultar las plataformas de lanzamiento en la profundidad de su territorio.
Las autoridades israelíes también están preocupadas por el desarrollo del plan nuclear de Teherán con la cooperación, entre otros, de Moscú, que ha rechazado las presiones de Washington y de Tel Aviv para suspender esa asistencia. Las Industrias Aeronáuticas de Israel (IAI) desarrollaron desde la guerra del Golfo Pérsico de 1991 un proyecto destinado a producir, con la financiación de EEUU, el misil Jetz, del tipo "flecha" en poder de ese país, a fin de interceptar misiles.
Dos baterías de Jetz fueron emplazadas en marzo pasado en Israel para defender su espacio aéreo de posibles misiles balísticos de Irak, que en la Guerra del Golfo atacó a este país con cuarenta misiles "Scud". Esos proyectiles serán montados próximamente por las IAI con la compañía estadounidense de aviación Boeing. El periódico agrega que Israel está asimismo preocupado por las relaciones militares entre Irán y Libia.
El Shihab-3, un misil de un sólo cuerpo de 16 metros de extensión, no tiene la precisión de las "bombas inteligentes" en poder de EEUU e Israel. Su margen de error es de unos tres kilómetros a la redonda del objetivo señalado. Pero al aumentar su alcance, el nuevo misil, montado con tecnología balística de Corea del Norte, puede afectar también a Turquía –aliado militar de Israel–, a la India y a las fuerzas estadounidenses en Irak y en el Golfo Pérsico.
Las autoridades israelíes también están preocupadas por el desarrollo del plan nuclear de Teherán con la cooperación, entre otros, de Moscú, que ha rechazado las presiones de Washington y de Tel Aviv para suspender esa asistencia. Las Industrias Aeronáuticas de Israel (IAI) desarrollaron desde la guerra del Golfo Pérsico de 1991 un proyecto destinado a producir, con la financiación de EEUU, el misil Jetz, del tipo "flecha" en poder de ese país, a fin de interceptar misiles.
Dos baterías de Jetz fueron emplazadas en marzo pasado en Israel para defender su espacio aéreo de posibles misiles balísticos de Irak, que en la Guerra del Golfo atacó a este país con cuarenta misiles "Scud". Esos proyectiles serán montados próximamente por las IAI con la compañía estadounidense de aviación Boeing. El periódico agrega que Israel está asimismo preocupado por las relaciones militares entre Irán y Libia.
El Shihab-3, un misil de un sólo cuerpo de 16 metros de extensión, no tiene la precisión de las "bombas inteligentes" en poder de EEUU e Israel. Su margen de error es de unos tres kilómetros a la redonda del objetivo señalado. Pero al aumentar su alcance, el nuevo misil, montado con tecnología balística de Corea del Norte, puede afectar también a Turquía –aliado militar de Israel–, a la India y a las fuerzas estadounidenses en Irak y en el Golfo Pérsico.