
L D (EFE) Gholam Reza Aqazadeh, el jefe de la Organización iraní para Energía Atómica, apuntó que todos los componentes de la nueva central nuclear serán construidos en la ciudad Darkhoein, en Juzestán, "por los expertos iraníes".
Explicó que la edificación del reactor nuclear en Juzestán durará siete años, y recordó que el proyecto fue aprobado el pasado domingo en una reunión del Consejo de Ministros encabezada por el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad. "La República Islámica tiene sin duda la voluntad para producir combustible nuclear dentro del país", dijo el responsable iraní, al tiempo que aseguraba que Teherán "no ha comenzado a enriquecer uranio en la planta de Natanz".
La central de Natanz está capacitada para avanzar un paso más adelante en el programa iraní de enriquecimiento de uranio, una vez que el polvo de uranio condensado es transformado en gas en la planta de Isfahan. "Las cuestiones suscitadas en lo que se refiere a la planta de Natanz tienen objetivos políticos. Nosotros deberíamos tener la capacidad para el enriquecimiento en futuras actividades nucleares", agregó.
También declaró que "la operación de inyección de gas y el enriquecimiento no serán reanudados durante las negociaciones" con la Troika europea (Francia, Alemania y Reino Unido). Las declaraciones de Aqazadeh se producen mientras crecen las presiones internacionales sobre Teherán por sus actividades nucleares con fines militares.
Explicó que la edificación del reactor nuclear en Juzestán durará siete años, y recordó que el proyecto fue aprobado el pasado domingo en una reunión del Consejo de Ministros encabezada por el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad. "La República Islámica tiene sin duda la voluntad para producir combustible nuclear dentro del país", dijo el responsable iraní, al tiempo que aseguraba que Teherán "no ha comenzado a enriquecer uranio en la planta de Natanz".
La central de Natanz está capacitada para avanzar un paso más adelante en el programa iraní de enriquecimiento de uranio, una vez que el polvo de uranio condensado es transformado en gas en la planta de Isfahan. "Las cuestiones suscitadas en lo que se refiere a la planta de Natanz tienen objetivos políticos. Nosotros deberíamos tener la capacidad para el enriquecimiento en futuras actividades nucleares", agregó.
También declaró que "la operación de inyección de gas y el enriquecimiento no serán reanudados durante las negociaciones" con la Troika europea (Francia, Alemania y Reino Unido). Las declaraciones de Aqazadeh se producen mientras crecen las presiones internacionales sobre Teherán por sus actividades nucleares con fines militares.