LD (Agencias) En una rueda de prensa celebrada en Teherán, el portavoz del Gobierno iraní, Abdalá Ramadánzadeh, ha indicado que "no tenemos ninguna relación con los servicios secretos estadounidenses, por lo que no existe razón alguna para hablar de este asunto". Irán ya anunció el martes que no extraditará a EEUU a los activistas miembros de Al-Qaeda que retiene desde el pasado junio, y entre los que se especula que hay varios dirigentes de la organización. "Han perpetrado crímenes en Irán, que deben ser sancionados de acuerdo a nuestras leyes", señaló el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Asefi.
El secretario de Estado, Colin Powell, insistió ese mismo día en que los responsables de Al-Qaeda capturados en Irán deben ser repatriados a sus países de origen o a EEUU para que sean interrogados y juzgados. Asefi, que calificó de "irrelevantes" las palabras de Powell, dijo el pasado domingo que Irán ha entregado a la ONU una lista con el nombre de 225 personas que quiere deportar a sus países de origen al sospechar que podrían estar vinculadas con Al-Qaeda.
En su comparecencia semanal, Asefi explicó que su país ha elegido esta vía para cumplir con lo prescrito en la resolución 1455 de Naciones Unidas. Añadió que la República Islámica también ha facilitado a la ONU información acerca de 2.300 personas que han sido arrestadas en la frontera oriental del país cuando trataban de infiltrarse en el país desde vecino Pakistán.