L D (EFE) Esta decisión del régimen de Irán se produce después de que, la semana pasada, Teherán recibiera la visita de los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania y el Reino Unido.
La decisión fue duramente criticada por los sectores más conservadores del régimen teocrático iraní, que la tildaron de derrota frente al enemigo. Sin embargo, Asefi indicó que el acuerdo se firmó "en interés" de Irán, y subrayó que la República Islámica se reserva el derecho a reiniciar el programa "cuando lo considere conveniente". "En el momento que lo consideremos oportuno, pondremos fin a la suspensión" del programa, insistió.
La presión internacional sobre Irán ha sido liderada por Estados Unidos, país que acusa a Teherán de pretender desarrollar un arsenal de armas de destrucción masiva. Irán responde, por su parte, que su programa nuclear solo tiene objetivos civiles, como generar electricidad. Asefi anunció también que un equipo de inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) llegará próximamente a su país para verificar la información facilitada esta semana por Irán sobre los últimos 30 años de su programa nuclear.
La crisis de la energía atómica ha ampliado aún más la brecha que divide políticamente el país, donde reformistas y conservadores luchan desde hace años por hacerse con el control. En el exterior del Ministerio, varias decenas de religiosos se manifestaron en protesta por la decisión y reclamaron el derecho de Irán a desarrollar energías alternativa. Los manifestantes repetían las palabras pronunciadas el viernes en el sermón por el ex presidente y hombre fuerte del país, Hashemi Rafsanyani, quien reclamó el derecho de los iraníes a investigar "el átomo".
La decisión fue duramente criticada por los sectores más conservadores del régimen teocrático iraní, que la tildaron de derrota frente al enemigo. Sin embargo, Asefi indicó que el acuerdo se firmó "en interés" de Irán, y subrayó que la República Islámica se reserva el derecho a reiniciar el programa "cuando lo considere conveniente". "En el momento que lo consideremos oportuno, pondremos fin a la suspensión" del programa, insistió.
La presión internacional sobre Irán ha sido liderada por Estados Unidos, país que acusa a Teherán de pretender desarrollar un arsenal de armas de destrucción masiva. Irán responde, por su parte, que su programa nuclear solo tiene objetivos civiles, como generar electricidad. Asefi anunció también que un equipo de inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) llegará próximamente a su país para verificar la información facilitada esta semana por Irán sobre los últimos 30 años de su programa nuclear.
La crisis de la energía atómica ha ampliado aún más la brecha que divide políticamente el país, donde reformistas y conservadores luchan desde hace años por hacerse con el control. En el exterior del Ministerio, varias decenas de religiosos se manifestaron en protesta por la decisión y reclamaron el derecho de Irán a desarrollar energías alternativa. Los manifestantes repetían las palabras pronunciadas el viernes en el sermón por el ex presidente y hombre fuerte del país, Hashemi Rafsanyani, quien reclamó el derecho de los iraníes a investigar "el átomo".