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Irán acusa al Reino Unido de protagonizar un "papel destructivo" en las negociaciones sobre su programa nuclear

El portavoz del ministerio iraní de Exteriores, Mohamad Ali Hoseini, acusó al Reino Unido de tener un "papel destructivo" en las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear iraní. Las declaraciones responden al último discurso que el primer ministro Tony Blair pronunció ante la Cámara de los Comunes, donde acusó al régimen de Irán de estar "fomentando en la región, de forma deliberada, el sectarismo y el conflicto".

LD (EFE) La agencia de noticias ISNA ha informado de que Mohamad Ali Hoseini, portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, dijo que el Reino Unido tiene un "papel destructivo" en las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear.
 
Hoseini hizo esa declaración en reacción a las recientes afirmaciones del primer ministro británico, Tony Blair, quien acusó a Irán de tratar impedir el establecimiento de la seguridad en la región. En unas declaraciones ante la Cámara de los Comunes, el mandatario dijo que Teherán "está fomentando en la región de forma deliberada el sectarismo y el conflicto, cuando debería respaldar de manera responsable la voluntad de la comunidad internacional".
 
El jefe del Gobierno británico subrayó también que la República Islámica "está haciendo cosas que inquietan a la comunidad internacional", como el desarrollo de su "armas nucleares". En cambio, Hoseini recalcó que "las perversas declaraciones de señor Blair están fuera de los usos diplomáticos y son el resultado de un pensamiento radical que carece de valores éticos".
 
Para el portavoz de la diplomacia iraní, "el Gobierno británico y su representante (Blair) han tenido el mayor papel destructivo en las negociaciones nucleares durante los últimos años. Durante los últimos años, el primer ministro británico, junto con EEUU y el régimen sionista (Israel) han impuesto tres guerras a los pueblos de Oriente Medio que han causado un mayor odio de estos pueblos y del mundo entero hacia ellos".
 
Afirma que "el comportamiento racista y belicista del primer ministro británico despierta una creciente preocupación de los líderes de diferentes religiones en Occidente y en la región (de Oriente Medio)".

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