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Inspectores de la AIEA llegan a la planta nuclear iraní de Isfahan para colocar equipos de vigilancia

Un grupo de inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica se encuentra en la ciudad iraní de Isfahan para colocar los equipos de vigilancia en la planta nuclear que Irán pondrá en marcha pese a las advertencias de la comunidad internacional. En esas instalaciones, según ha informado la radiotelevisión estatal, serán retirados los precintos colocados por la AIEA en las próximas horas para reanudar algunas de las actividades de su programa atómico. El centro está acondicionado para transformar el uranio bruto en gas.

LD (EFE) La agencia de noticias iraní Mehr ha confirmado que un grupo de inspectores de la AIEA están ya en la ciudad de Isfahan para instalar nuevas cámaras de control y vigilancia en la planta". Este lunes, la cadena de radiotelevisión estatal anunciaba, por su parte, que los precintos de la central serán retirados en las próxima horas, y que este mismo lunes se reanudarán algunas de las actividades del controvertido programa atómico.
 
La UE presentó el viernes a Irán una nueva propuesta negociadora para solucionar el contencioso nuclear que mantiene con la comunidad internacional, pero advirtió al régimen de los ayatolá que si continuaba adelante con su intención de reabrir la central de Isfahan, interrumpiría el diálogo.
 
La planta de Isfahan, ubicada en el centro del país, esta acondicionada para transformar el uranio bruto en gas, primera fase del proceso de enriquecimiento de uranio, una actividad que Bruselas considera sospechosa. Irán ha advertido, sin embargo, que no tiene previsto continuar con el siguiente paso, consistente en introducir el hexafloruro de uranio HF6 en centrifugadoras para conseguir uranio enriquecido, una sustancia que puede ser utilizada como combustible para alimentar el armamento nuclear.
 
En tanto, la Junta de Gobernadores de la AIEA tiene previsto celebrar este martes una reunión extraordinaria para examinar el nuevo desafío iraní y advertir formalmente al régimen de Teherán de las negativas consecuencias de su decisión.
 
EEUU presiona desde hace meses para que la polémica llegue al Consejo de Seguridad de la ONU, e Irán sea castigado por la comunidad internacional. La Casa Blanca denuncia que el programa nuclear iraní oculta una vertiente secreta dirigida a adquirir un arsenal de armamento no convencional, acusación negada por Irán, que insiste que la energía nuclear es un derecho de todas la naciones y que sus objetivos son pacíficos

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