Colabora

INFORME: Unión Europea, de quince a veinticinco

La Unión Europea vive una de sus jornadas más solemnes con la firma, al pie de la Acrópolis ateniense, del Tratado que abre la vía a la adhesión en 2004 de diez nuevos Estados miembros. La ampliación más ambiciosa de la historia de la UE quedará plasmada en un texto legal de 4.900 páginas.

L D (EFE) Con una renta per cápita que roza apenas el 40 por ciento de la media de los Quince, los diez futuros socios (República Checa, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Lituania, Letonia, Estonia, Chipre y Malta) aportarán poco a la UE en términos de población (75 millones de habitantes) y de riqueza, ya que representan sólo el 5% del PIB de la UE actual. Los Quince asumen de hecho un gran riesgo con esta ampliación, porque prácticamente ninguno de los futuros socios cumple al día de hoy todas las exigencias del acervo comunitario.

El mes pasado, la Comisión Europea remitió a todos salvo a Eslovenia cartas de advertencia en las que les transmitía su "preocupación" por los retrasos registrados en la trasposición de la legislación comunitaria en ámbitos clave como la libre circulación de mercancías, servicios o capitales. Pero, a pesar de los riesgos y las insuficiencias, los Quince han decidido unánimemente que el proceso de ampliación no se detenga.

Hace una semana, el Parlamento Europeo refrendaba unánimemente también, por más de 500 votos favorables –salvo en el caso de la República Checa, que reunió "sólo" 489 "síes"–, la adhesión de los nuevos miembros. Tres de los adherentes, Malta (el 8 de marzo), Eslovenia (el 23 de marzo) y Hungría (el 12 de abril) han ratificado ya mediante referéndum popular su ingreso en la UE, y el resto tienen previsto hacerlo entre mayo y septiembre.

La firma de la adhesión, aparte de su trascendencia simbólica, tendrá consecuencias prácticas inmediatas sobre el funcionamiento de la Unión y marcará en consecuencia un antes y un después. A partir de ahora y hasta el 1 de mayo de 2004, fecha en que será plena la adhesión de los nuevos socios que hayan ratificado el Tratado, los diez signatarios se convertirán en "observadores", lo que les da derecho a participar en todas las reuniones comunitarias y a hablar en ellas, aunque no todavía a votar.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario