LD (EFE) Ante numerosos seguidores presentes en la sala del Ministerio de Agricultura de Indonesia, el ulema Abú Bakar Baasyir ha sido condenado a dos años y medio de prisión por estar involucrado en los atentados terroristas contra dos discotecas en la turística isla de Bali que en octubre de 2002 se saldó con 202 personas muertas. Pero, los miembros del tribunal no encontraron pruebas para condenar a al dirigente religioso del atentado contra el hotel Marriott de Yakarta que en 2003 provocó la muerte de doce personas.
Al inicio de la sesión y antes de que se leyera la primera parte del veredicto, Baasyir había retirado su inocencia ante el tribunal que le juzga por terrorismo, en medio de los gritos de apoyo de sus seguidores. El ulema leyó en voz alta unos versos del Corán y dijo que "si los jueces me absuelven se habrá hecho justicia, si me condenan será una crueldad".
Numerosos seguidores del ulema presentes en la sala del Ministerio de Agricultura donde se celebró el juicio gritaban entretanto "Allahu Akbar" (Dios es grande) desde los asientos del público. En medio del alboroto, el presidente del tribunal llamó a la calma. Afuera, el edificio se encontraba rodeado de centenares de policías. Las estrictas medidas de seguridad obligaban a que todos los asistentes fueran registrados.
Baasyir, de 66 años, está acusado de incitar a sus seguidores a cometer los atentados contra dos discotecas en la isla de Bali en 2002 y contra el hotel Marriott de Yakarta al año siguiente, en los que murieron 202 y 12 personas, respectivamente. Además, la fiscalía indonesa le considera el líder espiritual de la Yemaah Islamiya, brazo de Al-Qaeda en el sudeste asiático. Los fiscales pidieron el ocho de febrero que Baasyir fuera condenado a ocho años de prisión por terrorismo.