LD (EFE) Los miembros del tribunal especial que juzga los atentados terroristas de Bombay ocurridos en 1993, han sentenciado a la pena de muerte a Asghar Yusuf Mukadam, Shoaib Ghansar y Shahnawaz Qureshi. El caso pasará ahora al Tribunal Supremo que deberá ratificar o desechar la condena. El atentado terrorista, que causó la muerte de 257 personas y dejó casi un millar de heridos, fue diseñado para golpear puntos estratégicos de la capital financiera de la India, como la Bolsa y mercados populosos.
Según informa la agencia india PTI, Yusuf era el contable de uno de los principales acusados de los atentados, Tigre Memon, en paradero desconocido. Fue encontrado culpable de haber colocado una bomba en la antesala de un cine de Bombay. A Qureshi se le responsabiliza de aparcar un coche-bomba a la puerta del cine.
El tribunal condenó a muerte a los dos terroristas por los hechos, en los que murieron diez personas y otras 37 resultaron heridas. Ghansar, primo de Mukadam, fue castigado por su parte a la pena capital por colocar una motocicleta con carga explosiva en el bazar de Zaveri de Bombay, que causó la muerte de diecisiete personas. También se le acusa de ayudar a instalar otros artefactos en la urbe india, situada en la costa occidental del país.
Estas nuevas sentencias elevan a seis el número de personas que han recibido el castigo máximo por su implicación en los atentados de 1993. Así, la corte especial que lleva el caso condenó este miércoles a muerte a tres terroristas.